Su alteza, lo ayudaré.

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Aster tomó su propio caballo y partió junto a sus guardias, pero en lugar de ir al templo les ordenó que lo acompañaran a otro lugar.

En cuanto a Darcel, fue a visitar al emperador.

—Su alteza, no puede pasar. —Lo detuvieron los guardias.

—Su majestad está durmiendo, ayer trabajó hasta muy tarde, le informaremos de su visita cuando despierte.

—Le ordeno que abran. —Insistió Darcel.

—La emperatriz ordenó que no dejáramos pasar a nadie. Tenemos orden de atacar a cualquiera que insista, su majestad merece dormir.

—Entonces ataquen.

Darcel empuñó su espada listo para defenderse y los guardias fueron provocados entonces se apresuraron a sacar sus espadas y luchar contra el príncipe, pero cayeron en el piso rápidamente, Darcel no quería matarlos entonces en lugar de seguir peleando aprovechó para abrir las puertas y entrar a la habitación de su majestad.

Cómo esperaba, se encontraban la emperatriz, el médico y sus ayudantes presentes.

—¿Cómo se atreve a entrar tan desvergonzadamente a la habitación de su majestad? —Cuestionó la emperatriz molesta.

El médico se sorprendió, pero siguió tratando el estado de su majestad.

—Como suponía, mi padre está al borde de la muerte y no tenía idea.

—Ninguno de los príncipes a excepción del príncipe heredero lo saben, protegemos a su majestad en secreto, si ni siquiera los nobles príncipes lo saben, ¿Cómo podría usted saberlo?

—Ahora que lo sé, permaneceré aquí hasta que mi padre sea consiente y me ordene salir, sólo el emperador y el príncipe heredero pueden ordenarme, entonces esperaré a que alguno de los dos me saque de aquí.

—El emperador necesita paz para recuperarse, si usted está presente temo que lo altere.

—Su majestad, no soy estúpido ¿Usted también sabe cómo mi abuelo subió al trono?

—... Su padre lo designó su heredero.

—Cuando mi bisabuelo murió, sólo estaban el médico y sus ayudantes presentes, al salir anunciaron la muerte del emperador e incluso dijeron que antes de morir, despertó para dictar su última orden, colocar a mi abuelo como heredero. Nadie se atrevió a cuestionar su voluntad y actuaron tal como se había ordenado.

—Si esa había sido la última orden, actuaron bien.

—El que había sido príncipe heredero antes de esa noche estaba enfermo y los otros príncipes apoyaban más a mi bisabuelo, por eso fue fácil que ascendiera, pero si somos sinceros, nadie creyó en lo que dijo el médico.

—Si cuestiona la ascensión de su abuelo, entonces nuestro emperador no hubiese tenido ningún derecho a tomar el trono y ustedes tampoco.

—Esto no se trata de mi abuelo, emperatriz, usted quiere hacer lo mismo, si los únicos testigos son los que estaban presentes antes que yo llegara podrían mentir de la última orden del emperador cuando lo maten, perdón, digo, cuando muera.

—No seríamos capaces de hacer tal cosa.

—Por supuesto que no serán capaces de mentir, su majestad ya designó un heredero y no cambiará hasta que así él lo indique.

—Sé que no pasará, por eso estoy aquí, también seré testigo si él llega a morir y no podrán mentir.

La emperatriz respiró profundo y gritó en su cabeza. —¡Bien! Sin embargo, no saldrá hasta que su majestad se recupere, comerá aquí y usará el baño del emperador, sólo así estoy segura de que no se seguirá filtrando el estado de mi esposo.

Su alteza es mi destino [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora