C U A R E N T A

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Doble actualización (2)
ithzel94

Lexy.

Despierto de mi sueño inmediatamente de un salto al escuchar el llanto desconsolado de mi hija y también los murmuros de Martha que tratan de calmarla.

Mientras me cubro con mi bata camino hasta su habitación.

—¿Que sucede, cariño?—Ella se levanta de su cama y camina hasta mi, la envuelvo en mis brazos.—¿Tuviste una pesadilla?

Niega.

Limpio sus lágrimas cuando siento que se tranquiliza un poco.

—Entonces, ¿Porqué lloras?

—Porque Evan se fue.

Cierto.

—Sí, porque tenía cosas que hacer, amor.—Hace un puchero.—Ya te expliqué, que los adultos tenemos que trabajar para tener dinero y poder regalarte cosas.

Asiente.—Pero dijiste que eso no es más importante que estar con los que quieres y yo lo quiero, ¿él no me quiere?

—El señor Evan me dijo que tu eras lo que él más ha amado.

La carita de mi hija se ilumina de tal forma que me hace doler el corazón, mierda, ¿como cumplo con él, dejándolo ir, si mi hija no quiere dejarlo ir?

—Claro que te quiere, es solo que tiene que trabajar.

—¿Podemos llamarlo? ¿Él no va a tu desfile?

No hubo tiempo de eso, hija mía, la verdad quería fundirme en él.

Carraspeo.—No creo que sea lo más apropiado, Evan está un poquito enojado conmigo, no creo que quiera ir con nosotras, cariño.

Sonríe.—Yo lo convenceré.

Corre hasta donde sea que esté mi teléfono y nisiquiera hace falta que le diga que su número telefónico no está ahí, pero al parecer lo sabe, quizás estoy criando a una mini espía.

Derrotada y de rodillas, miro a Martha quien ríe y me ayuda a levantarme.

—Como dos viejas, eh.—Digo al ver lo que nos cuesta ponerme de pie, eso la hace reír aún más.

—Esos son achaques después del sexo.

—¡Martha!—Sonrojada parece que pierde el aliento de tanto reírse.—¿Tuviste sexo? ¿Con que anciano sucio lo hiciste?

—Con tu padre.—suelto una carcajada.—Y vieja tu abuela, Alexis, respétame.

Sé que quien tuvo sexo fui yo, no ella, pero como siempre ella lo hace gracioso y dudo muchísimo que nos haya visto o escuchado, sin embargo, creo que lo sabe por haberme encontrado llorando mientras tomaba una copa a las tres de la mañana.

—No hay respeto en esta relación, anciana loca.

—Anciana tu.—Sale corriendo y yo río.

—O sea que loca si estás.

Camino hasta la sala donde Mía escucha el altavoz sonando incesantemente.

¿Hola?—dice en perfecto inglés.—Ya hablamos de esto, Lexy...

—Hola, Evan.—Susurra mi hija.

Oh, buenos días, princesa Mía.—dice adormilado.—¿Sucede algo?

¿Porque te fuiste?

Escucho su suspiro.—Tenía que irme, cariño, tengo que ver a mi familia hoy y por la noche tomaré un vuelo.

Bella Donna [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora