Lexy.
Jackie me sonríe y me da una copa, lo hace con todos los que estamos aquí, que se reduce a mis inversionistas y un par de reporteros, quienes en estos últimos 6 meses han estado acercándose a mí, son bastante amables y risueños, son mellizos y tienen una revista de moda no tan antigua, a penas se está abriendo paso en el mundo, se han vuelto un poco cercanos, sin embargo, inconscientemente me abstengo de darles mucho de mí. Evan, Sasha, Martha, Rory y Mía también están y en mis sueños mi hermana.
—Gracias, quiero brindar por mi mejor amiga, lo más cercano a una hermana que he tenido nunca, la mujer más talentosa, terca, preciosa, inteligente, recelosa y sexy que conozco, salud por Lexy y su nuevas ideas trascendentales para ella y para la compañía.
Todos alzamos las copas, incluso mi hija quien también tiene una de plástico y con juego de manzana.
—¡Salud por todos ustedes!—Vocifero y todos bebemos.
Tras unos minutos, solo quedamos Jackie, Martha, Mía, Evan y Sasha. Mi amiga revisa en su tablet las noticias sobre la pasarela sentada con suficiente elegancia para tener a Rory hipnotizada desde la otra punta del salón.
—¡Luces como un príncipe azul, Evan!—él se ríe por el comentario de Mía.
Observo como Sasha se acerca a la escena y sonríe cuando mi hija la enfoca con una sonrisa en su precioso rostro.
—Eres la niña más hermosa que yo haya visto.—murmura la hermana de Evan mientras acaricia sus mejillas.
—Princesa Mía, ella es mi hermana menor, su nombre es Sasha.—la menciona asiente y se deja hacer cuando mi pequeña tira de ella y la abraza.
—Tú también eres muy bonita.—ambas se ríen sonrojadas.—Y te pareces mucho a Evan.
—Claro que no, él es muy feo.—Mía muestra su desacuerdo en una mueca que los hace reír.
—Por supuesto que Evan no es feo, ¿cierto, mamá?—Todos me miran y me sonrojo pero asiento de acuerdo con ella.—¿Lo ves? Mamá y yo tenemos buen gusto.
Sasha se carcajea.
Volteo a Jackie y está al teléfono, pálida, preocupada, así que rápidamente voy hacía ella.
—¿Que pasa? ¿Jackie?
—Yo le digo, cualquier cosa me llamas, sí, adiós.—Cuelga y me mira.
—¿Que sucede?
—Siéntate.—Lo hago porque realmente luce atormentada, sostiene mi mano y la acaricia.—Tu madre llamó.
—¿Y?
Suspira.—Tu padre está en el hospital, tuvo dos infartos, está en cuidados intensivos.
Mis padres dejaron de ser los mejores desde mi perspectiva cuando me dejaban de lado, cuando eran rudos con nosotras, cuando intentaron mandarnos a diferentes escuelas en países diferentes, intentaron mandarnos con nuestros abuelos, y por supuesto cuando papá dejó de ser respetuoso con mamá, durante muchos años he dejado de verlos como mis padres, nunca dudé que había un sentimiento de cariño hacia ellos, pero no esperaba que saber que papá puede estar muriendo, me ha dejado un hoyo en el estómago, un vacío en el pecho similar a cuando vi a mi hermana en un ataúd.
Inmediatamente miro a Evan, él es mi fuerte, él sabe lo que sucede, me mira y también mira a Jackie, se acerca y sostiene mi mano, arrodillándose frente a mí y admito que estoy en shock porque empiezo a marearme.
—No estás respirando, tienes que hacerlo.—empieza a respirar y contar para que yo también lo haga.—Jacqueline, lleva a Mía afuera.
Asiente y se va. Mis ojos se inundan.
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Bella Donna [COMPLETA]
RomansaAlexandra Salvatore, mejor conocida por todos como Lexy, suele estar públicamente expuesta. Evan, en su primera noche en España, escucha los comentarios sobre dicha empresaria y diseñadora. Su curiosidad de periodista pica ante ello. Dicen que no to...