Weon, Date Cuenta (Cancelada)

13

"Antito"

Revise las demás fotos y en todas salía ella, esto era muy raro, adentro también habían dos pendrives que decían Antito y nacho 1 y 2.

¿Quién era nacho? ¿Ant viene de Antonia? ¿Quién era Antonia? ¿Por qué nunca había visto estás fotos?

— ¿Qué wea?

Estaba apunto de tomar las fotos del fondo cuando escucho a mi papá llamándome desde abajo.

— ¡LEAH!

— ¡VOY!

Tapo la caja y la escondo entre otras cajas, tomo lo que vine a buscar y bajo con cuidado.

— gracias hija —dijo mi papá tomando la caja —. ¿Paso algo?

— eh, nop —le doy una pequeña sonrisa.

— hello —saluda la Jona entrando a la cocina —. Leah acompáñame al super, porfa —hace un puchero mientras me abraza el brazo.

— pero —me iba a quejar pero mi papá interrumpió.

— si irá —dice mi papá.

La Jona celebro y se fue a abrigarse.

— pero —iba a comenzar a alegar y me volvió a interrumpir.

— anda y aprovechas de comprar lo que te prometí —saca su billetera.

Bueno, no queda de otra.

Estire la mano esperando la plata y me pasó 20 Lukas.

— quédate con el vuelto y no le digas a tu hermana —susurra y me guiña el ojo.

Asiento guardando la plata y le doy un beso en la mejilla antes de subir a mi pieza para ponerme zapatillas.

...

Tire el carrito hasta donde la Jona pensativa.

Tenía mucha curiosidad sobre la Antonia y el gran parecido a mi, éramos tan parecidos que hasta daba miedo.

— ¿Qué te pasa? Andai como rara —escucho a la Jona hablarme.

— tu... —me mira mientras echa algunos yogures al carro —. ¿Conoces a alguna familiar del papá que se llame Antonia?

— ¿Antonia? —pensativa —. Una vez hablo de ella, estaba medio curao si, lo único que recuerdo es que era como su hermana y falleció, no se más —hizo una mueca —. ¿Por?

— bueno... Subí a buscar algo al ático y encontré una caja con fotos de ella —dije avanzando a su lado —. Pero es raro, porque se parece mucho a mi.

— ¿la caja de ant? —menciono y asentí rápido —. Esa caja una vez la vi, pero el papá la escondió rápido, aprovechemos hoy en la noche de revisarla po, todos estarán en su onda hoy en la noche.

— dale...

¿Quizás que descubriremos hoy?

Chan, Chan, Chaaaannn...

...

Baje con la Jona y fuimos al patio de atrás donde estaban nuestros papás, con el tío y los papás del Matías y la vale conversando y picando cosas para comer, también habían otros vecinos conversando junto a ellos.

Tan sociables que son mis papás y una aquí.

Había música puesta la cual no estaba fuerte pero se escuchaba por la casa mesas con bebidas y comida. Me había puesto un chaleco de lana celeste de manga larga que me llegaba al ombligo y unos jeans negros sueltos y rotos en las rodillas.

La Jona me hizo rulos de medios a puntas y me maquille como siempre.

La vale al vernos corrió a nosotras dejando ver al Matías quien estaba detrás de ella con el Pablo y otro mino más que no cachaba.

Corrí la mirada cuando miro a nuestra dirección y saludé a la vale quien me abrazó con fuerza.
Nos fuimos a una esquina y la vale con la Jona se pusieron a conversar para pasar un poco el tiempo antes de subir. Yo las escuchaba mientras comía pie de maracuyá que había hecho mi mamita y tomaba Pepsi, porque la Pepsi es mejor que la Coca-Cola y el que lo niegue es weon.

— ¿subamos? —pregunto la Jona al ver que había terminado mi pedacito de pie.

— ¿a dónde? —pregunto la vale.

— queremos sapear unas cajas en el cuarto de arriba —dice la Jona.

— entonces vamos, si están todos muy en su onda.

Las tres entramos y subimos al 2do piso.

— vayan a mi pieza, iré a buscar la caja —ambas asintieron y yo subí al ático.

Saque la bendita caja del escondite y baje con cuidado, definitivamente hay que cambiar esa escalera, en cualquier momento se cae.

Entre a mi pieza y las chiquillas estaban en mi cama viendo sus celulares, dejé la caja en el piso y rápidamente las tres nos sentamos en el piso alrededor de ella.

Está wea parecía algo satánico, el que entre se lleva la maldición.

Abrí la caja y las chiquillas comenzaron a ver las fotos, se notaba en su rostro la confusión.

— webéame que no eres tu —alega la vale.

Estira su mano con una de las fotos y ambas me miran comparando.

— está wea es muy crippy hermana —dice la Jona con el ceño fruncido.

Estuvimos en silencio unos minutos ya que ellas seguían analizando la foto con mi cara.

— ¿Qué cosa es tan crippy? —escuchamos en la puerta.

Las 3 volteamos a la entrada asustadas y vemos al Pablo con su típica sonrisa coqueta y el Matías recargado en el marco mirándome.

Evite su mirada y seguí viendo las fotos.

— tontos culiaos —los putea mi hermana —. Salgan de aquí.

— es que esta tan aburrido abajo —se queja el Pablo y le hace un puchero.

La Jona me mira y yo asiento.

— entren y dejan la puerta cerrada —les dice.

Le hicieron caso y se sentaron en mi cama.

— ¿Qué están haciendo? —pregunta el Matías viendo todas las fotos en el piso.

— puras weas —le responde la vale mirando la caja.

Toma una foto del fondo de la caja y suelta un pequeño grito, todos la miramos y su expresión solo muestra sorpresa y miedo.

— creo que... Tenemos que preguntarle a los tíos de esto —dice en voz baja y me mira a mi al Matías.

Tomo la foto y frunzo el ceño.

Todos se acercan a dónde estoy y escucho al Matías detrás de mi.

— ¿por qué se parecen tanto a nosotros? —dice confundido.

— ¿Qué están haciendo? —pregunta mi mamá cruzándose de brazos.