10

117 7 0
                                    

"reencuentro"

No había dormido en toda la noche, eran las 10 de la mañana y yo me estaba haciendo un té para dormir un poco.

El Matías dormía profundamente en su pieza, ayer no se cómo le hice pero lo pude llevar a su pieza y acostarlo bien.

Removí el líquido de la taza con una cuchara e inconscientemente toque mis labios recordando el beso de ayer.

Quería creer que me beso solo porque estaba ebrio, pero igual seguía confundida, ¿Qué imagino?, ¿por qué lo hizo?.

Preguntas llenaban mi cabeza pero ninguna llegaba a una respuesta.

Suspiré y bebi de mi té recargándome en el mesón, solo quería dormir en este momento pero no podía.

Note movimiento y mire la entrada donde apareció el Matías bostezando mientras se soba la cabeza.

Al verme se detuvo y me miro confundido.

Que no recuerde el beso, por favor.

— ¿Cuándo llegaste ayer? Me tenías preocupado, pudiste al menos contestar el celular, por algo —lo interrumpo al notar que se empieza a enojar.

A no mi amor, el que se lleva la regañada será otro.

— cállate y siéntate —digo seria y el se sorprende al escuchar mi tono de voz —. Llegué anoche y no conteste porque mi celular se me quedó aquí así que Perdón, aparté muy bonito fue encontrarte curao en mi cama con una botella de pisco vacía —me cruzo de brazos —. Matías no puedes beber de esa forma si no estás acostumbrado y lo digo por tu bien, espero que no vuelva a pasar.

— perdón —susurra evitando mi mirada.

Tomo una pastilla del cajón a mi lado junto con un vaso de agua y se lo paso, se nota que tenía caña por lo que no seguí retándolo.

— después hablaremos mejor, ahora toma esto y ve a dormir un poco más que yo haré lo mismo —le digo y salgo de la cocina con mi taza.

Entre a mi pieza y me senté en la cama dejando la taza en el velador.

Aún quedaba una semana de vacaciones y no tengo idea que más hacer aparte de dormir estos días.

(...)

— Mati —entro a su pieza y cache que no estaba.

Después de hablar con el logré dormir bastante, supongo que salió en ese momento.

Cerré la puerta de su pieza y entre al baño para ver si mi maquillaje estaba bien.

Tenía puesto un vestido largo de color blanco con una abertura a un costado junto con tacones abiertos del mismo color.

Me iba a juntar con la tami y otros amigos en un bar para celebrar el cumpleaños de ella por lo tanto iba a estar toda la noche fuera.

Le envié un mensaje al Matías avisándole mientras me subía al Uber que pedí hace unos minutos.

A mitad de camino mi celular comenzó a vibrar, mire y era una llamada del Matías.

— aló.

— ¿Cómo a qué hora regresarás?

— depende del ambiente, ¿por que?

— curiosidad, yo estoy llegando al departamento, ten cuidado, llámame cuando te quieras ir y no importa la hora sabes que iré igual.

— bien, chau.

— disfruta —cuelga.

Guarde mi celular y recargue mi cabeza en la ventana.

Weon, Date Cuenta (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora