Narra Leah.
Mire la pantalla de mi celular y el reloj marco las 7:40 de la tarde, bostece y mire a mi alrededor notando que varios estaban como yo, algunos hasta dormían sobre sus mochilas, la profe no se callaba y yo solo quería volver a mi cama.
— Bien, pueden irse que ya veo que el cansancio consume todo la sala —exclama la profesora apagando el computador.
Me levante y salí rápido de ahí, volver a clases era bueno, pero el horario me ya estaba matando y apenas íbamos por la segunda semana.
Salí de la U y sonreí al ver a los chiquillos en la entrada conversando, me acerque y el Matías al verme me abrazo por los hombros.
— ¿Cómo te fue? —me pregunta el Mati.
— Bien, pero tengo sueño —digo abrazándolo por la cintura.
— Se te nota hasta en lo melosa —dice el pedro riéndose de mi y yo le saco el dedo del medio.
— Ni empiecen —nos advierte el Mati.
— Uy, por cierto, este weon estaba apunto de ir a buscarte a tu sala, estaba como un perrito triste esperando —lo delata el Pedro haciéndome reír y el Matías le da un wate.
— Por weon te vas en micro —me mira ignorando el llanto fingido del Pedro —. ¿Tienes hambre?
— Si, pero pidamos delivery —asiente y entramos al auto.
Minutos después llegamos al depa, obvio después de ir a dejar al pedro, quien logro convencer al Matías de que lo llevara a su casa, mientras el Mati pedía algo para chanchear yo me fui a bañar y me vestí con una polera negra de algodón y un buzo gris, me puse mis calcetas de polar y fui donde el Mati.
— Llega en 3 minutos la pizza, pedí la que te gusta —me avisa al verme —. Eso si no pude pagar con la aplicación así que será en efectivo.
Asiento y frunzo el ceño al ver lo que esta haciendo.
— ¿Por que pintas el mueble de la tele?
— Esto —dice untando el pincel en la pintura morada —. Es arte cariño —comienza a trazar líneas para nada cuidadosas en el mueble.
— Aja —me cruzo de brazos intentando analizar su dibujo, pero solo eran garabatos de color negro y morado.
El timbre sonó, tome mi billetera y fui a abrir la puerta.
— buenas noches —digo al ver a un mino de 18 años aprox.
— buenas noches —levanta la mirada y sonrió coqueto —. ¿Pizza familiar de pepperoni y doble queso? —asiento —. son 9500 preciosa y también podría ser tu número o insta.
Ignoro su intento de coqueteo algo incomoda, le paso un billete de 10 lucas y me pasa el vuelto, siento el brazo del Matías en mi cintura abrazándome de forma protectora y con la otra toma la caja.
— No creo que en tu contrato salga que debes coquetearle a las clientas e incomodarlas —dice serio —. ándate antes de que esto lo haga más personal.
— Perdón —me dice y se va rápido a las escaleras de emergencia.
— Cabro culiao, la queja que le pondré no va será nada suave —me mira preocupado —. ¿Estas bien?
— Si, tampoco es la gran cosa —le sonrió y entramos —. ¿Te parece si escuchamos música y tu terminas tu obra de arte? —pregunto tomando la caja de la pizza y camino a la mesa de centro.
Abro la caja y la dejo sobre la mesa, al no tener una respuesta me doy vuelta y veo al Matías mirándome fijo.
— ¿Qué pasa? ¿prefieres ver una película o algo así? —pregunto.
— ¿Cuántas veces a la semana te coquetean de esa manera? —pregunto serio.
— Depende donde este, los lugares que visite —me muerdo el labio inferior ansiosa.
— ¿Esta semana?
— 5, creo... —bajo la voz y evito su mirada por unos segundos —. ¿Queda bebida?
Camino a la cocina, antes de entrar me detiene y me abraza colocando mi cabeza contra su pecho.
— Perdón por no estar ahí, se que te puedes defender sola, pero yo también debo hacerlo —dice acariciando mi espalda —. No te puedo asegurar que no volverá a pasar, pero si estas conmigo, te defenderé aunque no quieras y te abrazare después para aliviar tu tensión.
Levanto la cabeza apoyando mi mentón en su pecho, obviamente desnudo, y le sonrió con ternura.
— Gracias —tomo su rostro y le doy un beso corto que lo hace sonreír —. Ahora vamos a comer.
El asiente y nos sentamos en el piso, conecto mi celu a la tele y coloco a Teddy Swims, tomo un pedazo de pizza y me alimento viendo al Mati pintando más el mueble, se veía como un niño pequeño de lo entretenido que estaba.
Espero sea pintura que se quita con agua o moriré.
ESTÁS LEYENDO
Weon, Date Cuenta (Cancelada)
Teen FictionLa Leah es amiga del Matías desde chicos, mientras fueron creciendo los sentimientos hacia el fueron apareciendo, en un momento se intentó alejar de el para no seguir haciéndose daño con algo no correspondido. Pero todo puede cambiar cuando el tío d...