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"ático"

Narra Matías.

Escucho la puerta del departamento cerrarse y cierro los ojos puteándome mentalmente.

— ¿Por qué xuxa dije esa wea?

No me di no cuenta cuando ya había pasado bastante tiempo desde que Leah se fue, la preocupación y culpabilidad se apoderado de mi ser, tome mis cosas y salí con mis llaves del auto para buscarla más rápido, era tarde, el miedo de que le pasara o le hicieran algo me estaba matando, intente llamarla hasta que recordé que su bolso estaba en el sillón.

Revise todas las calles que pude, había comenzando a llover y yo no pude evitar llorar, le había hecho daño, sus ojitos me mostraron lo adolorida que estaba por lo que dije.

No tuve de otra al llevar mas de 2 horas buscándola, llame a la Joana la cual me contesto a los 5 minutos.

— ¿oye sabi la hora que es? —pregunto con voz ronca.

— Jona... la cague —dije con los voz entrecortada —. la cague con la Leah.

Un silencio de segundos que parecían eternos se apodero de la conversación.

— ¿Qué wea hiciste Matías? ¿Dónde esta la Leah?

...

Narra Leah

Termine de hacer mi maleta cuando la puerta de mi pieza se abrió.

— Leah... —me doy vuelta rápido al escuchar la voz de la Jona —. Ven pa acá niña —dijo abriendo sus brazos.

Camine hasta ella y dejé caer mi cabeza en su hombro, sus brazos me envolvieron con fuerza.

— el Matías se fue con la vale, ayer me llamo contándome todo —hablo bajito mientras acariciaba mi espalda —. tuve que contarles, aprovechemos y vamos de nuevo a San Antonio, los papás te echan de menos.

— te dije que esto no terminaría bien —solté apunto de llorar.

— los dos tienen que hablar bien las cosas Leah... el papá está abajo esperándonos en el auto —dice separándose.

...

Todo el camino fuimos en silencio, la Jona se sentó conmigo atrás y me tenía abrazada como cuando éramos chicas y yo no me sentía bien, mi papá nos miraba por el retrovisor a cada rato para ver si estábamos bien.

Unas horas después se estacionó frente a la casa, baje del auto y entre a la casa con mi maleta seguida por ambos.

Subí a mi pieza para ordenar otra vez mis cosas, hoy en la mañana habían mandado un correo avisando que la U estaría en paro indefinido así que todos estábamos prácticamente de "vacaciones", eso incluía a todos los chiquillos porque estudiábamos en la misma Universidad.

Cerré mis cajones y la puerta de mi pieza se abrió dejando ver a mi mamá.

— te traje un tecito —dijo dejando la taza en mi velador.

Le di una sonrisa agradecida y comencé a acomodar algunas cosas, ella se sentó en mi cama y la mire sabiendo que quería decirme algo.

— este finde con los chiquillos haremos una once, vendrá la vale, sus papás y su tío, el Mati no sé si vendrá, pero —la interrumpo.

— mamá tranquila, tampoco seré una weona antipática porque me rechazó, ya pasó —digo para tranquilizarla.

Ella asintió con una pequeña sonrisa.

— bueno con tu papá y la Jona estaremos abajo por si quieres venir, veremos una película —dijo levantándose.

— voy a dormir un rato.

Ella asintió y salió cerrando la puerta después de dejarme un beso en la frente.

Suspiré y me recosté encima de la cama, no podía ser una antipática culia tampoco, ya sabía que esa sería su respuesta y solo tenía que aceptarlo y seguir con mi vida.

Lo único malo es que sería incómodo, era obvio que ya todos sabían.

— ¿Por qué no me podía enamorar de cualquier otro culiao? —lloriquee acostándome en mi cama.

...

Estaba cómoda en el sillón comiendo cabritas de caramelo con helado de caramelo, amo a la Jona que me trajo esto. En la tele estaban dando mamá a los 15, el episodio de la Pauli, estaba metida viendo la tele cuando mi papá apareció secándose las manos.

— hija puedes subir al ático a buscar la caja de servicios, por favor —pide y yo lo miro con una cara de poto.

— ¿Qué me das a cambio? —pregunto subiendo una ceja.

— ¿tritón de naranja y chocolate amargo? —negocia.

— hecho —digo con la boca llena de cabritas —. un gusto hacer negocios con usted señor Rojas.

El me tira un beso y vuelve a entrar a la cocina, yo guardo mis cosas para que nadie se las coma y voy al segundo piso.

Abro la puerta del fondo y subo las escaleras que parece que están en las últimas ya y prendí la luz.

— ¿Desde cuándo hay tantas cajas? —digo caminando con dificultad.

Busca con la mirada leyendo los títulos de arriba de las cajas buscando el que dice cubiertos especial.

Le agradezco a mi mamá que sea organizada y que se tomó el tiempo de ponerle nombre a todas las cajas o estaría por años buscando los benditos cubiertos.

La cacho al fondo del ático y voy con cuidado de no chocar ni botar nada.

Al levantarla veo una caja un poco más antigua que tenía el nombre de "ant"

— ¿Quién es ant? —susurro.

Me arrodilló dejando la otra caja a un lado y abro está.

Tenía muchas fotos, un tazón grande de color rosa entre otras cosas, tome un foto al azar y cache que estaba mi papá de joven en ella junto con una mina como de 16-17 años, estaban en la playa de las rocas.

Ambos sonreían a la cámara de una forma divertida, pero había algo extraño.

— ¿Por qué se parece tanto a mi? —pregunto confundida.

Weon, Date Cuenta (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora