"sabor a pisco"
- ¿están o no? -pregunto.
Tenía miedo, miedo de su respuesta, pero al ver su expresión me sentí aliviada.
Ella mentía.
El miro a la mina detrás mío enojado.
- rocío, ve a mi pieza vamos a hablar -dice serio.
Ella se va sin mirar a ninguno de los dos y el Matías me habla.
- no le creas, no lo estamos -dice antes de irse a su pieza.
Aparte de aliviada, sentía demasiadas emociones y sensaciones no muy buenas en este momento.
Me sentía egoísta, me sentía mala amiga, mala hermana, creí al principio que todo se solucionaría al alejarme un tiempo de el, aparte de que no lo logré solo empeoro la situación.
Todo estaba bien antes de que yo empezará con todo esto, y ahora todo había cambiado.
Nuestro trato mutuo casi no era el mismo y todo por mi.
Intenté solo proteger un instante mi corazón, pero haciéndolo termine dañando otro.
Todos tienen razón y yo me estoy equivocando, pero no sé que más hacer.
Fui a mi pieza y me cambié de ropa para salir a caminar un rato y pensar, cuando salí de la pieza escuché gritos de la rocío.
Esto no iba a terminar bien de ningún modo.
Salí del edificio y cami sin rumbo alguno, a mitad de camino me di cuenta que no traía mi celular, debatí conmigo misma si devolverme a buscarlo o no, pero al final solo seguí caminando.
¿Que podía hacer?
Si volvía a lo que éramos antes terminaré haciéndome mierda, pero no perdería su amistad.
Al contrario si me alejo le hago daño a él y también a mi.
¿Por qué esto era tan complicado?
¿Por qué yo lo veo tan complicado?
Veo solo lo malo, pero no veo lo que pasaría si le digo mis sentimientos y el acepta.
Ay...
¿Dios por que haces que pase por todo esto?
(...)
Ya estaba muy de noche y yo recién estaba llegando al departamento, entre y cache que todo estaba oscuro.
Supongo que está durmiendo, camine a mi pieza y vi que la luz de mi pieza estaba encendida.
Yo la dejé apagada...
Abrí la puerta la cual estaba junta y un olor muy fuerte a pisco llegó a mis narices, vi mi cama y ahí estaba el Matías acostado mirando el techo y en su mano derecha tenía una botella de pisco casi vacía.
Esa wea estaba llena en la mañana.
El Matías no era de tomar ese tipo de cantidades, este weon era muy sano en ese sentido.
Con decirles que solo se a curado 1 ves en toda su vida, pero ahora son 2.
- Matías... -digo acercándome a él preocupada.
Le quitó la botella y la dejo en el piso mientras el solo me mira con sus ojos adormilados.
- ¿dónde fuiste? -susurra.
- fui a caminar...
Me acerco a el y hago que se siente en la cama con la espalda hacia el respaldo.
- te traeré agua -me levanto y el me toma de la mano antes de que me vaya.
- no quiero agua, te quiero a ti.
No le tomo importancia a lo que dijo y voy rápido a la cocina.
Saque una botella de agua del refri y cuando iba a salir ví al Matías en la entrada de la cocina tambaleándose.
- mierda -lo afirmó rápido antes de que se caiga -. Matías por la xuxa.
Lo abrazo para traerlo hacia adentro y lo hago sentarse en el mesón.
Tomo la botella de agua y hago que beba, el me hace caso y se toma media botella.
- ¿por qué tomaste? -le preguntó dejando la botella a un lado.
- ¿por qué no contestabas mis llamadas? -pregunta haciendo puchero.
- no -me interrumpe.
- ¿que hice leah? -noto que sus ojos se cristalizan -. ¿Por qué ya no quieres ser mi amiga? ¿Hice algo mal? -su voz se quiebra.
Siento mi pecho apretarse al verlo así.
- Matías... -susurro y el me envuelve en un abrazo.
- escuché toda la conversación con la Jona y la cami -empieza a llorar en mi cuello -. No te vayas por favor... Yo mejorare en lo que me haya equivocado pero por favor no te sigas alejando de mi leah...
Cierro los ojos aguantando las lágrima y lo abrazo de vuelta.
Me sentía como una hija de puta, el había escuchado que tenía pensado irme a otro departamento...
- leah no me dejes, por favor -susurra despacio contra mi cuello.
- shh... No lo haré Mati, me quedaré contigo...
- ¿lo prometes? -se separa de mi y me hace mirarlo a los ojos colocando sus manos en mi cara.
Yo asiento aguantando las lágrimas y en menos de un segundo siento sus labios contra los míos.
Me quedo quieta pero el no se separa de mis labios y los comienza a mover.
Tardo un momento en reaccionar y termino correspondiendo a su beso, coloco mis manos en su nuca y el baja sus manos a mi cintura apretandola y acercándome más a él.
Abrí la boca dandole paso a su lengua y saboreé el sabor a pisco en mi boca lo que me hizo reaccionar y romper el beso.
Al separarme el Matías se recargo en mi hombro con los ojos cerrados, un momento después su respiración se volvió pesada.
Se quedó dormido en mi hombro.
Mierda.
¿Que acaba de pasar?
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Weon, Date Cuenta (Cancelada)
Novela JuvenilLa Leah es amiga del Matías desde chicos, mientras fueron creciendo los sentimientos hacia el fueron apareciendo, en un momento se intentó alejar de el para no seguir haciéndose daño con algo no correspondido. Pero todo puede cambiar cuando el tío d...