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"fría"

El clima estaba hermoso está noche, hacia frio y llovía afuera, yo ahora estaba terminando un trabajo para la U cuando entra el Matías a mi pieza.

— ¿que estai haciendo? —me mira raro.

— ¿No es obvio? —digo sin despegar la mirada de la pantalla del notebook.

— Leah, es viernes y está lloviendo.

Lo miro sin entender.

— la película con cabritas, weona no me podi dejar así —hace puchero.

Weon, esto me duele.

— perdón Matías, llama a otra amiga o al pablo si quieres ver la peli con alguien —digo y vuelvo a mirar la pantalla.

— ¿no te molesta?

—obvio no, si es una mina no hagan mucho ruido.

Escucho su suspiro y cierra la puerta de mi pieza, cierro los ojos y suspiro.

Hace ya unos días tome la decisión de que me iría alejando de el por mi estabilidad emocional y simplemente por mi bien.

Pero puta, es demasiado difícil weon.

Después de un rato guarde el archivo ya que me desconcentre y cerré el notebook para acostarme a dormir.

Apague todo y me cubrí con las sábanas intentando dormir hasta que escucho la voz del Pablo, su mejor amigo, afuera.

Al menos no estará solo...

Así fue pasando el tiempo y al final no dormí casi nada pensando en que hacer con lo que está pasando.

Cerré mis ojos intentando conciliar el sueño cuando mi puerta se abrió y cerró, mis ojos no los abrí en ningún momento.

El Matías se acomodo en mi lado cubriéndose con las sábanas y me envolvió en sus brazos atrayendome hacia el.

Una costumbre que tenemos desde niños es dormir juntos cuando hay lluvia, la razón es simple y muchos la encuentran tierna, cuando niña yo le tenía miedo a las tormentas y el Matías estaba conmigo cada vez que había una para protegerme.

Escucha como me susurra un te quiero antes de quedar totalmente dormida en sus brazos.

(...)

Salí de mi pieza bostezando y al abrir bien los ojos ví al Pablo durmiendo en el sillón, el weon tenía la boca abierta y estaba babeando.

— Pablo culiao mi sillón —alego y con una almohada le pegó en la cara.

El weon se despierta rápido y casi se cae, escucha mi risa y me mira asustado.

— ¡¿por qué me despertai así?! ¿No podía ser con un besito de buenos días? —dice coqueto y antes de que yo respondiera le llega un cojín en la cara.

Miro hacia atrás y estaba el Matías con cara de sueño.

— deja de molestar a la Leah culiao —le dice bostezando y pasa por mi lado antes de tirarse al lado del Pablo.

— era broma Leah preciosa —lo miro —. Pero si quieres no es broma —me guiña un ojo y yo ruedo los ojos.

El Matías lo mira serio antes de pegarle un wate que sono muy rico por cierto.

Camino a la cocina para hacerme un café ignorando al par de weones.

Me lo tomo mientras observó el cielo, tener el balcón en la cocina era lo mejor de la vida.

— ¿vas a salir? —escucho al Matías detrás mío.

— si, con la cami —digo sin mirarlo.

— en la once va a haber sushi pa que vengan, van a estar todos los cabros.

Y ella también...

— lo tomaré en cuenta, pero no sé si vuelvo está noche.

Me doy vuelta y al ver su cara intento no cambiar mi expresión sería. El estaba muy confundido y con razones válidas, de un día a otro me volví demasiado fría con el.

Si supiera lo que pasa...

— ¿estás bien? —se intenta acercar a mi y yo retrocedo a lo que el se detiene.

— todo bien —intento sonreír —. Solo temas de la U, tranqui.

Paso por su lado rápido y me voy a pieza para buscar ropa e ir a bañarme.

Después de una ducha con agua caliente, me puse una polera beige muy clarita y unos jeans azul claro, zapatillas blancas, me maquille y salí con mi mochila.

Los chiquillos estaban en la pieza del Matías así que solo salí dejándole un mensaje al Matías avisando que me fui.

Subí al ascensor y al llegar a la recepción ví a la cami esperándome.

Ella levanto la mirada y abrió los brazos a lo que la abrace de inmediato, se necesitaba weon.

— ¿vamos a mi casa? —asiento y nos separamos.

(...)

— Leah, esto va a terminar muy mal —dice acomodándose los lentes.

Ella estaba sentada en su cama y yo estaba acostada en el piso mirando el techo pensativa.

— lo sé... Pero cualquier cosa que haga puede terminar muy mal —la miro.

— a ver, dime algunas.

— declararme, me rechazará y la amistad se destruirá, seguir todo normal y hacerme más daño psicológico del que ya tengo —sin evitarlo un puchero apareció en mis labios junto al dolor de pechito.

Puta que es complicado y doloroso cuando una se enamora sola.

La cami se baja de la cama y se sienta a mi lado.

— weona deja de ser tan negativa, ni siquiera sabes si en verdad pasará eso, ¿y si al Matías también le gustas?

— el solo me ve como una amiga, y si alguna vez el siente algo por mi tratara de olvidarme también porque le da miedo el compromiso —miro el techo nuevamente —. Imposible de que salga algo positivo de esto Camila...

Sin evitarlo los lágrimas comenzaron a caer de mis ojos, cerré los ojos mientras tragaba saliva, la cami hizo que me sentará y me abrazo fuerte.

— pucha Leah... —susurra haciéndome nanai.

Me duele el pechito weon.

Weon, Date Cuenta (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora