«Si pudiera metería nuestros mejores momentos en un videocasete para dártelos, así nuestras risas y abrazos te acompañarían siempre, aunque te fueras al fin del mundo»
Leo sabe que no es como los otros chicos, ama bailar ballet, le roba ropa a su he...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sí, Leo. Sé que prefieres las mantas de tartán que las de felpa, la Coca-Cola que la Pepsi, que te gusta mas la leche de vaca y aun así sigues comprando de almendras o de coco, que los domingos en la mañana te gusta ver caricaturas viejas mientras desayunas. Aunque nunca lo haz dicho, sé que no te gusta el silencio, no importa lo que estés haciendo necesitas ruido, su fuente tampoco importa, la música de un disco de vinil, los sonidos de fondo de la televisión, el rumor de coches, mis tarareos o mis ronquidos infernales. Sé que detestas las sandalias de goma, que en verano prefieres pasearte descalzo por la casa y que en invierno no puedes dormir sin calcetines. Sé que Cuento de Navidad es lo único que te gusta de Dickens (me lo dices a cada rato y siempre se te olvida que ya me lo dijiste). Sé que sabes tanto de música como sabes de danza, y que aprovechas mi ignorancia para presumirlo. Sé que cuando nos vamos a la cama enojados esperas a que me haya dormido para levantarte a bajar la calefacción solo para que te abrace, y que hasta ahora creías que no me daba cuenta.
Sé todo lo que hay que saber sobre ti porque te conozco desde hace veinte años, cuanto tiempo, ¿no?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Si la amiga de tu hermana coqueteó conmigo no me enteré en el momento, asumí que la forma penetrante en la que me miraba estaba motivada por su morbo, tal como fue tu motivación el día en que nos conocimos. Joel sí se dio cuenta, él me dijo hace veinte años lo mismo que tú acabas de decirme:
-Creo que le gustaste.
-¿A quien? -pregunté distraído.
-A Lili, wey, ¿a quién más?
-No creo ser su tipo.
-Si tú no eres su tipo yo menos.
Joel se la había pasado enumerando las cualidades de Lili desde que entramos a la habitación, todas versaban en su físico.
-¿Hay otra razón para que te guste, además de porque es bonita?
-¡Que pregunta tan pendeja! -se burló -. Obvio que la hay.
-¿Cuál?
-...
-¿Por lo menos la conoces?
-La conozco desde que mis padres se casaron, de eso hace diez años.
