Y aceptarás las estaciones de tu corazón, tal como has aceptado siempre las estaciones que pasan por tus campos. Y mirarás con serenidad a través del invierno de tu dolor.
KAHLILGIBRAN
Termino de atarme los zapatos y me levanto. Miro mi reflejo en el espejo. Respiro. Y luego dejo que mis ojos vaguen por las fotografías en que estamos Ayanga y yo. Las sigo, por todo el espejo, hasta el girasol que él me dio, que continúa pálido y seco junto a ellas. Respiro hondo una vez más, y luego
lo cojo y lo acuno en mis manos, con la mayor suavidad que puedo.
Miro la fotografía que recorté de la revista de Yubin. El corazón, varado en la orilla de una playa vacía, metido en una botella. Lo contemplo y pienso en lo que Yibo dijo acerca de todos los barcos en las botellas: no quería construirlos más
si nunca iban a ver el océano, y lo comprendo.Me siento de la misma forma. Salgo de casa lo más rápido que puedo porque necesito hacer esto solo.
Mis piernas me llevan por los escalones,
hasta la tierra, y empiezo a respirar de nuevo. El corazón me empieza a funcionar de nuevo. Siento que mis pies golpean el suelo, uno delante del otro, hasta que llego al final del camino de la entrada. Y luego me detengo.
Respiro. Y comienzo de nuevo, por el tramo del camino que he estado evitando desde hace tanto tiempo. El camino que fue nuestro inicio, hasta el
lugar que pensaba que era mi final.
Han pasado tantos meses desde que no corro por este camino que al principio me parece poco familiar. Los árboles están más llenos, los viñedos más gruesos. Pero conozco este camino, sus
colinas que suben y bajan, y sus giros. Conozco el tramo donde los girasoles crecían silvestres en el campo y a lo largo de la reja. Donde todavía lo
hacen.Brillan contra el cielo del verano, agitándose suavemente entre la brisa. Me detengo a escuchar y casi puedo oír su voz.
—¡Eh! ¡Espera!
Cierro los ojos y puedo verlo allí, sonriendo y sosteniendo el girasol en la mano. Pero entonces otro recuerdo lo hace a un lado. La reja hecha
astillas, las luces que giran, pétalos y sangre dispersos por el suelo.
Abro los ojos y estoy de nuevo aquí, donde el suelo no muestra cicatrices, la reja está reparada, y los girasoles crecen altos y hermosos a su alrededor.
Fijo los ojos en el campo dorado mientras elevo por encima de la cabeza el girasol seco que he cogido de mi habitación. Miro los altos tallos
doblados que se agitan cuando paso los pétalos que parecen papel entre los dedos, y libero cada pequeña pizca en la brisa. Todos nuestros primeros y últimos momentos, y todos los que están entre ellos. Se arremolinan y bailan en las corrientes invisibles, y luego uno por uno desaparecen para ir a un lugar del que siempre formarán parte.~~~~~~~
Lamento estar ausente pero últimamente estoy algo ocupada con la mudanza de mi hermana, ayudar a mi mamá con el cambio y mi uni, es muy agotador pero prometo hacer maratón para poder terminar este fic y seguir con nosotros en la luna ☺️.
El maratón lo tengo planeado para este fin de semana ✨
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Un ♥️ para 2 || Yizhan ||
FanficZhan no sabe como sobreponerse a la muerte de su primer amor. Aun asi, decide no rendirse y empieza a escribir a las personas que recibieron los organos de Ayanga. Todos contestan, excepto el que recibió el organo mas importante: el corazón. Tal vez...