The Finney's tournament 2#

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Al día siguiente, sábado, era el partido de béisbol de Finney, jugaba contra Bruce Yamada, estaba muy nervioso respecto a eso, ya que Bruce era muy bueno, pero sus hermanas le daban ánimos y confiaban en que ganaría.

-¿Estás listo Finney?-Preguntó Miranda entrando a la habitación

-No se si ganaré-Respondió algo desanimado.

-Finney, tú eres muy bueno, tienes todo para ganar, solo falta que confíes en tí, en tus capacidades.

-¿Tú creés?

-¡Claro!, eres muy hermano, confío en tú capacidad... Aparte oí que Donna irá a el partido

-Ya te dije que no me gusta, Miranda, ella jamás se fijaría en mí... Aparte no te agrada del todo.

-No la conozco bien, por lo tanto, no puedo definir si me agrada o no, pero se ve que es buena chica.

Finney suspiro y sonrió ligeramente, era hora de irse, se les estaba haciendo tarde.

El partido iba bien, Miranda y Gwen estaban sentadas en las gradas, y por fin, su hermano salió al campo.

¡Finney iba ganando! Pero fallo en el 3ro y Bruce ganó, esto fué una lástima para sus hermanas.

Cuando el partido terminó, los 3 hermanos iban de camino a casa, al igual que Bruce, pero el no regresó a casa...

El fin de semana transcurrió con normalidad, hasta que llegó el lunes, los hermanos blake iban de camino a la escuela cuando se escuchaba a personas gritando "¡Pelea, pelea!" y fueron a ver que sucedía.

No era ni más ni menos que Robin y Moose,
Moose era uno de esos típicos chicos que se creen bravucones y los jefes de todos y todo, pero en realidad, no era más que un chico al que nadie soporta y que huele horriblemente mal.

Era más que claro que Robin ganaría la pelea, lo dejó en el suelo, ¡Ja! Miranda odiaba a Moose desde el año pasado, cuando golpeó a Finney, ella no le dio una paliza ya que en ese entonces, Miranda era muy timida y temerosa.En el momento en que lo miro tirado en el suelo, solamente deseaba que haya aprendido la lección, o ella misma haría que la aprendiera.

Al terminar la escuela, Miranda iría a visitar a su mejor amigo, Billy, esa noticia la tenía muy emocionada, no veía a Billy desde hace mucho y era muy emocionante para ella el volverlo a ver.

Pasaron las horas, y por fin, las clases terminaron.

-Bueno, iré a la casa de Billy, cuida a Gwen.

-Sí, ve con cuidado-Le dijo Finney

-Ustedes también vayan con cuidado!-Gritó Miranda mientras caminaba.

La casa de Billy estaba a solo unas calles, cuando se aproximaba a la casa, el perro de Billy vino corriendo hacia ella, Miranda amaba a ese perro, había crecido tanto desde la última vez que lo vió!

-¡Perdón! Se me escapó-Dijo Billy mientras bajaba de su bicicleta-Lo vengo persiguiendo desde mi casa!

-Billy!-Respondió Miranda llendo a abrazarlo-Hace mucho no te veía! ¿Tienes una nueva bicicleta?

-Sí, mi perro y yo realmente te hemos echado de menos, que bueno que nos volvamos a ver! Subete! Iremos al parque.

-Esta bien, hace mucho no me subo a tu bicicleta.

Mientras iban al parque, recordaban sus recuerdos de niños y se reían de ellos.

Pasaron por una calle y se dieron cuenta de que hay estaba Robin, Billy lo saludo con la mano y Robin le devolvió el saludo, algo serio.

-¿lo conoces? -Pregunto Miranda

-En realidad no mucho, pero he ido a dejar periódicos por su casa.

-Aún repartes periódicos?

-Billy soltó una pequeña risa-Sí, aún lo hago

-Que bien, ya no rompes ventanas cuanto los lanzas?-Dijo Miranda en burla, ya que Billy había roto un par de ventanas antes, mientras repartía periódicos.

-Claro que no! ya he tomado práctica en esto!

Llegaron al parque y se la pasaron genial, pero era hora de irse.

-Me tengo que ir-Dijo Miranda-me la pase muy bien! Me agrado mucho verte

-A mi también, yo también me tengo que ir... Quieres que te acompañe a casa?

-No hace falta, aún no es tan tarde, estaré bien.

-Está bien, cuídate

-Lo haré, adiós!

-Adiós! -Respondió Miranda

Miranda camino hacía su casa, cuando dirigió su mirada al costado, un escalofrío recorrió su cuerpo, ¡Era la misma camioneta que vió con sus hermanos ese día! Un hombre comenzó a bajarse de la camioneta, esto la aterrorizó y corrió lo más rápido que pudo hasta su casa.

"𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊 𝐕𝐀𝐍" || 𝑹𝒐𝒃𝒊𝒏 𝑨𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora