Nigt at the drive-in 8#

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Narrador:

Llegó el mes de octubre y las películas de terror con el, no era un secreto para nadie que a Robin le encantaban, por lo que decidió invitar a Miranda al autocinema, no tenía idea de qué verían, pero sabía que sería algo de terror.

El sábado 3 de octubre, por la noche, Robin llamó a la casa de los Blake, por su mala suerte, el señor Blake, contestó.

-Hola? - Se oyó una voz masculina en la otra línea.

Robin pensó un momento y asumió que sería el padre de Miranda, el señor Blake.

-Buenas noches señor Blake, esta Miranda?

-¿Quién eres?

- Soy Robin Arellano, soy amigo Finney y Miranda, sus hijos.

- Un momento - Dijo - Miranda, un niño te llama!

Ella llegó de inmediato- gracias papá - Respondió - Robin?

- Hola Miranda.

- Lamento que te haya contestado papá, qué sucede?

- Oh, quería ver si querías ir a el autocinema.

- ¡Claro! Me encanta ir al autocinema, ¿Qué película veremos?

-Ni idea, tal vez una de terror.

- Genial, cuando iremos?

-Mmh te parece mañana en la tarde ? Ya sabes, como a las 5 pm.

- Perfecto, pero quién nos llevará?

- Mi tío, así lo conocerías, esta bien?

-Sí, me gustaría conocerlo.

-Bueno, nos vemos en el jardín que está por los videojuegos para después ir al autocinema.

- Esta bien, nos vemos Robin.

-Nos vemos.

Seguido de eso, Miranda colgó el teléfono.

- Era Robin? - Habló Gwen saliendo con una sonrisa de su escondite.

-¿Estabas espiandome?

- Digamos que sí, pero dime ¿era Robin?

-Sí, si era él.

- Y qué te dijo?

- Digamos que me invitó al autocinema mañana por la tarde- Respondió Miranda sonriente.

-Uyyy - Dijo Gwen antes de reírse.

-Cierra la boca Gwen - Rió

-Bueno, me contarás todo cuando regreses.

-Si, si, lo haré, ahora ve a dormir, es tarde.

-Sí, lo haré, buenas noches Mir - Dijo con yendo a su habitación.

-Saldrás con Robin? - Preguntó Finney detrás de Miranda.

- Sí, no es loco? Al principio ni siquiera sabía su nombre y ahora saldré al autocinema con el, que irónico.

-Debo admitir que cuando los presenté, pensé que sería uno más que rechazarías, Robin es lindo y todo eso, pero no creí que logrará hasta gustarte.

-No me gusta - Respondió Miranda.

-Miranda... - Dijo Finney sabiendo que su hermana realmente estaba mintiendo.

-Esta bien, sí, me gusta un poco... Pero no le cuentes nada de esta conversación.

-No te preocupes, sabes que jamas le diría.

-Niños, vayan a dormir, ya es tarde- interrumpió su padre desde la sala de estar.

-Sí papá! - Respondieron los dos hermanos

-Bueno, buenas noches Finn.

-Buenas noches Mir, que sueñes con Robin - Dijo Finney burlándose de su hermana soltado una pequeña risa.

-Cierra la boca - Respondió ella- que tu sueñes con Donna entonces - Dijo devolviendole la burla.

-Si, si, buenas noches.

-Buenas noches.

Los dos hermanos entraron a sus habitaciones y cerraron la puerta.

El domingo 4 de octubre por la tarde, Robin se puso su mejor bandana, cepillo su cabello más de lo que lo hacía comúnmente y compró el ramo de flores más lindo que vió. Por otra parte, Miranda llevaba puesto sus pantalones acampanados de color marrón favoritos y una camiseta negra con el estampado de su cantante favorito.

-Bueno, creó que es hora de irme- Dijo Miranda.

-Me tienes que contar todo cuando llegues - Respondió su hermana pequeña, Gwen.

-Ve con cuidado - Respondió Finney.

Ella se despidió de los dos y partió camino a el lugar donde se encontraria con Robin para ir después ir a el autocinema.

Llegó al pequeño jardín donde se encontrarían,  conoció a el tío de Robin, era un tipo agradable, se subieron al auto y condujeron hasta el autocinema, una vez hay, miraron media hora de la película y el tío de Robin les dijo que en un momento volvería y bajó del auto.

- A dónde fué? - Pregunto Miranda.

- Ni idea, volverá por nosotros al final de la película.

Pasaron los minutos, Robin estaba resaltando puntos importantes de la película que estaban mirando hasta que guardó silencio Miranda se percatado esto y dirigió su mirada hacia el, pero el ya estaba mirándola.

-¿Por qué me miras tanto? - Preguntó

- Lo siento, es solo que... - Dijo Robin antes de tomar valor y plantar un cálido y pequeño beso en los labios de ella, esto la sorprendió, se separaron y se dedicaron una dulce sonrisa, hacía seis meses que se conocieron y jamás se imaginaron en una situación así, era un momento lindo y especial como en las películas de romances adolescentes.

La película terminó, y el tío de Robin regresó, era hora de irse a casa, eran casi las ocho.

-Creo que es hora de irme-Dijo Miranda.

-Espera, te tengo un regalo - Respondió Robin sacando el ramo de flores de la cajuela del auto y se las dio con una sonrisa en el rostro.

-¡Muchas gracias Robin! Son mis flores favoritas, no hacía falta - Respondió ella, tomandolo.

-Ven, te llevaré a casa-Respondió el.

-No te preocupes, me puedo ir sola.

-Esta oscureciendo, es peligroso que vayas por la calle sola, son casi las ocho.

-Enserio, me puedo ir sola, aún no es tan tarde, estaré bien.

-Bueno, esta bien, te quiero - Respondió Robin con una cálida y tierna sonrisa-ve con cuidado

-Te quiero-Respondió ella para después marcharse.

Miranda iba sonriente caminando por la ciudad de regreso a casa, mirando sus flores y recordando aquel beso, dio vuelta, iba tan distraída que no se dio cuenta de la camioneta que estaba al frente de ella, a un hombre se le cayeron unas cuantas cosas saliendo de ella, por lo que ella preguntó:

-¿Necesita que le ayude?

-Me pasarías esa caja? - Respondió aquel hombre señalando un pequeña y delgada caja, ella fue hacia ella aún sin soltar sus flores, la tomó y se la dio.

-¡Que lindas flores! ¿Quieres ver un truco de magia?

-¿Esos son globos negros? - Preguntó al mirar esos grandes y espeluznantes globos, en la escuela se corría el rumor de que el raptor dejaba globos negros, esto asustó a Miranda- Disculpe, creo que ya me tengo que ir.

-¡Quedate a mirar el truco que haré con estos globos! - Dijo para después abrir la puerta trasera de la camioneta, tomando los globos y rodear a Miranda con ellos, sus flores cayeron al piso, por desgracia logró meterla a la camioneta y cerró la puerta.

"𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊 𝐕𝐀𝐍" || 𝑹𝒐𝒃𝒊𝒏 𝑨𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora