~{MI CHICO DE LAS FLORES}~ rusmex

Iris blancos

Bajó la suave Brisa de otoño un babeante jóven de ojos verdes observaba con deseó trás el cristal de su humilde tiendita.— tan solo míralo Paco~ se ve tan guapo en camisa negra y delantal de cuero~ — el Chihuahua miraba a su dueño ya cansado de verle de tal manera por lo que repentinamente y de manera un poco histérica inicio un ladrido potente , su objetivo ; querer ur al parque a orinar en los árboles antes de quedar congelado por el invierno.—ya,ya,ya...entendi con solo uno...vamonos.—coloco su diminuto arnes en su pecho y se lo llevó dejando un cartelito de que volvería en 15' .
La ciudad mantenía su encanto a pesar de su temperatura fresca y paisajes naranjas y grises , el aire que congelaba sus megillas despejaba su cabezita inquieta , durante semanas investigó de como era posible que le gustará un hombre así tan de repente y trás arduas sesiones de crisis existenciales , de meterse en páginas de dudosa procedencia y de rogarle mil respuestas a sus amigos amantes de la pinga , llego a su maravillosa conclusión , un orgulloso pansexual Demi sexual cisgenero , a huevo qué sí tenía colores tal pavo real.
—Sabes Paco tal vez mucho no entienda aún pero sé con seguridad una sola cosa...— el castaño no se percataba de que su fiel canino había escapado de su correa arnés—Quiero que eso ruso chichón Me pegué, me abandoné y que intenté embarazarme tantas veces le plazca-...PACO?!!—al notar que solo tenía el trozo de cuerda sin perro.
Desesperado buscaba entre las calles y personas hasta chocar contra alguien callendo de espalda súbitamente.—verga-Una disculpa no veia por donde iba-ba-ba...—se puso tan rojo como un chilaquil , un Muy lindo ruso de lindos ojos.—aleli ¿te encuentras bien?— Se agachó para ayudarlo sin mucho esfuerzo sus manos cubrían de sobra la diminuta cintura de su vecino.—ni-nikolai! Yo una disculpa, si ahorita estoy exelente~-DIGO! No perdí a mi rata que ladra! De seguro debe estar por aquí cerca tiene patas cortas y-¿?— se quedó asombrado como su perrito de apenas unos centímetros estaba dominando entre jueguitos al "gran lobo" de su crush. —Creo que se llevan bien— el cafetero comentó risueño y se percató de las megillas e naríz rosadas de su pequeño amigó.—Debes tener mucho frío! Ven que te invito un chocolate u café!— de una manera delicada y engatuzante el latino termino en la casa de aquel que le saco a patadas de su cómodo closet.
Apenado observaban a los canes dormir juntitos en una pila de almohadas , se veían cansados de jugar tanto entré las hojas caídas del calido otoño , en una ventana se podía ver como una hermosa begonia crecia sanamente juntó a un pequeño y tierno Iris blanco qué el extranjero de su corazón había notado entré muchísimas otras más bellas y grandes , parecía tonto que una acción había logrado cautivarle tanto.