Endeavor

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POV IZUKU
No dormí casi nada, escuche como los chicos cogían en la sala, quizá lo que pasaba aquí no se escuchaba, pero de la sala aquí si.
Si estaba un poco enojado, no podía creer que en realidad si siguieron con lo suyo, o como Shoto estaba lleno de moretes como si nada mucho, demasiado más de lo normal. De verdad no me gustaba nada de esto. ¿Cómo era posible que justo cuando estaba perdonando a Kacchan pasara esto? Por la mierda, de verdad que lo iba hacer hasta que veo esta mierda de "juego sexual". Eso es abuso mierda.

Cuando se acostaron a mi lado, no quise ni moverme, estaba comenzando a dudar de lo que me pasaba con respecto a Todoroki. ¿Será qué me podre acostumbrar a estos juegos? Me sentí excluido aunque Bakugo me incluyera a su manera. Esto no pasaba antes. Estábamos... Bien.

Siempre es algo, un problema tras otro. Sé que soy yo el que se está complicando, pues habíamos jugado así antes, pero no tan... Denigrante.

Cuando vi que eran las 5 de la madrugada, un poco después de que los chicos llegaron, me levante. Tome las llaves del auto de Kirishima y Mina para irme, no quería estar aquí ahora, iría aclararme.

Conduje sin rumbo hasta un bar qué estaba abierto. Puede qué sea el mismo donde estaban los chicos antes.
Me baje y entre, estaba lleno de gente, más que nada hombres. Luego me di cuenta que era un bar gay.

Me senté en la barra, pedí 1 trago suave para no perder la cordura, aun tenia que manejar y pensar que haría con lo que pasaba ahora.
El trago estaba tibio, pero refrescante. Lo acompañe con unas papas para no tener el estómago vacío. Estaba tranquilo hasta que un hombre se sentó conmigo a beber. Era guapo. Su cabello era rubio, ojos claro, alto y se notaba qué no era de este país.

—Hola —me saludo—. Me llamo Oliver.

—Soy Izuku —le respondí con una sonrisa.

—¿Estas solo? —pregunto con curiosidad.

—No, mis amigos fueron a buscar algo, pero ya vuelven.

Temía qué quisiera algo más que solo una conversación amena.

—Ah vale, te hago compañía mientras vuelven —se tomo un sorbo de su bebida y me miro.

No se si era el alcohol o que, pero me parecía de verdad muy hipnótica su mirada cristalina. Parecía ser de estados unidos o Inglaterra.

—¿Qué haces aquí? —quiso saber, yo creo que más para sacar conversación.

—Solo teníamos ganas de beber algo, estamos de vacaciones —le sonreí, pero discretamente mande mi ubicación al grupo de los 3. No lo verían quizá, pero por si acaso.

—Oh, ya me acorde —se giro en mi dirección muy emocionado—. Eres tú, el qué salio en la competición de motocros hace unos meses —soltó—. Yo era el competidor número 10.

—Aaah, ya mr acuerdo de ti —ahora si me relaje.

Resulta que habíamos estado entre los 5 mejores de la contención, pero como estuvo con el casco, no había visto bien su rostro.

Nos quedamos hablando un rato de motos, lugares del mundo y me contó donde había estado.
Era mucho mayor que yo, tenia 28 años, mo se veía tan mayor, fácilmente podría verse de 20 años.

Me contó que había estado aquí por otro torneo qué gano, pero que se iría en apenas unas semanas, el último que haría era justo aquí, en unas pistas casi al final del muelle de la feria. No era lejos, incluso había olvidado si existencia. Hasta me sorprendió que no me llamaran para asistir.

—Así que hoy es la noche antes del gran día, pero estoy muy nervioso y vine aquí a relajarme —escuche decir Antes de salir de mis pensamientos.

—Deberías estar descansando, estarás muy agotado mañana —le reproche.

explosivamente adictivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora