Vamos Qué Puedes

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Pov Deku

La semana había sido estresante, la gente nos preguntaba a todos por Kacchan y la verdad, me ponía fatal, pero la que debía hacer el papel de novia despechada era Jiro, y la verdad, no le salía nada mal, pero por otra parte, creo que era muy obvio, al menos para los que me conocían, qué estaba muy desanimado. Y Uraraka no dejaba de encimarse en las clases cada que estaba solo.

—Ya Deku, solo se fue unos días —murmuro el día viernes a las 3 de la tarde.

Se supone que hoy volvía, que debía estar feliz y calmado, pero verlo de nuevo me estaba dejando el corazón tan acelerado qué dolía. Además tenia miedo, miedo de que se diera cuenta de que en realidad no nos necesitaba. Qué no me necesitaba a mí.

Los mensajes del grupo solo eran entre Shoto y yo, diciendo donde iríamos qué haciamos y preguntas de clase si es que yo no entendía algo, pero Bakugo nunca respondía, solo nos leía, y me enfermaba, sobre todo porque había estado hablando con el peli rojo-blanco los primeros días y yo no sabia nada. Ningún mensaje me respondió, ni siquiera los qué eran directos o las llamadas.

Estaba muy encabronado la verdad, sobre todo porque el día de la salida al bar, apenas recordaba la noche. Estaba borracho por dios. Solo se que vomite y que muchos tíos andaban detrás de mi, porque vagamente recuerdo apuntar muy seguido a Shoto. Sinceramente no quiero tomar más. El día domingo mi cabeza punzaba y tenia que estudiar para examen.

La semana de pruebas estaba siendo un matadero. La mayoría había ido ya a la directiva por su rendimiento, siendo expulsados rápidamente. De todos los del salón, solo quedábamos 10.
Mala suerte qué la puta seguía estando en mi clase. Aunque Mila cada vez era menos discreta por los sentimientos qué tenia hacia esta cosa castaña.

Mis perforaciones habían aumentado, no por nada en especial, pero sentía que estaba en una etapa de rebeldía. Sabia que los directores y supervisores querían sacarme 1 por 1, pero gracias a mis notas no podía tocarme. Mi rendimiento, a pesar de mi animo, estaba por las nubes.

Quería subirme a la moto e irme a buscarlo, pues tenia una idea de donde estaba el rubio, sin embargo, Shoto me detuvo todas las veces que lo intente, hasta escondió las llaves de las 2 motos

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Quería subirme a la moto e irme a buscarlo, pues tenia una idea de donde estaba el rubio, sin embargo, Shoto me detuvo todas las veces que lo intente, hasta escondió las llaves de las 2 motos. Y los cascos. Estaba muy molesto. Mi pie no dejaba de subir y bajar bajo la mesa, mientras mordía el lápiz tratando de no gritarle a la peli castaña qué se callara. Llevaba hablando horas y ni puta idea de que decía.

—Listo jóvenes, pueden irse. —sentenció el profesor.

Yo salte de mi silla con mochila al hombro, mis cuadernos en las manos, dejando a la castaña sola.

No sabia a que hora llegaba Bakugo, no sabia a que hora tendría libre Shoto, su examen final era ahora, y no dejaban salir hasta que el último de la clase terminará. Y estaba completamente seguro qué mi chico ya había terminado. Yo mismo lo ayude a estudiar y respondía muy veloz a cada una de mis preguntas.

explosivamente adictivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora