Antagonista

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POV TODOROKI

Cuando abrí los ojos, seguíamos en la arena, con la marea hasta la cintura. Apenas estaba saliendo el sol así que creo que no dormí casi nada.

Me levante, sacudí la arena como pude antes de despertar a los otros dos qué estaban igual de mojados qué yo. De seguro nos íbamos a resfriar los 3 por pelotudos.

Cuando se despiertan, hacen unas muecas de desagrado total al verme ahí de pie despertandolos, hasta que se dignaron a levantarse. Primero Bakugo, luego Izuku, a quien Kacchan cargo en brazos porque estaba borracho y no se podía el cuerpo.

—Solo estoy un poquito mariadito... —balbuceaba mientras le arrastrabamos los pies por la arena. Se veía muy tierno con los cachetes colorados y hablando entre hipos.

—Sí, sí, un poco —se burlo Kacchan del verde.

Apenas lo pudimos acostar en nuestra cama, dejándolo tapado y bien cómodo. Por mi parte quería comer algo antes de seguir durmiendo, eran las 6 de la madrugada apenas. Creí que el rubio también se iría acostar con el pelo verde, pero me siguió a la cocina con una sonrisa boba. Estaba animado, más de lo que creí para todo lo que bebimos, hablamos y la nada que dormimos.

—Me alegro de que hallamos resultó algunas cosas esta vez —se coloco detrás de mi, mientras qué yo estaba preparado un pan con un café.

—Sí, yo también —sonreí porque sabía lo que estaba pensando—, ¿también tienes hambre?

Sus manos estaban en mi cintura, apretando su cuerpo a mi espalda.

—¿Cómo lo supiste? —me beso el hombro, el cuello y sus manos se deslizan por mi piel aun llena de arena y mojada.

—Al parecer eres muy obvio —sonreí, dejándome llevar por sus manos y sus caricias.

Adoraba esa parte donde los gestos eran los primeros en prender la leña. Empezando por los besos, el tacto de las manos contra la piel qué se va erizando, junto con un roce de caderas contra tu parte baja qué es como una corriente eléctrica.

—¿Vamos a la ducha? —me pregunto al oído con esa voz rasposa qué... Ahh.

—Esta bien, estoy lleno de arena —me reí.

Deje lo que estaba haciendo encima, caminado de la mano con el rubio hasta la bañera. Este se encargo de llenarla de agua mientras me "ayudaba" a quitarme el pantalón mojado, cosa que igualmente hizo con Deku.

Me apego a su cuerpo lleno de arena y frío, dejándome acalorado con el beso qué me estaba quitando el aliento. Estaba seguro de que Kacchan podía recibir miles de yenes solo por coger a domicilio. Sabia donde tocar, como moverse, donde y cuando. Yo me erizaba siempre, después de todo se aprendía los gusto de ambos para complacernos de la mejor manera. Para mí era lo rudo. Amaba ese lado dominante qué me mostraba.

—Eres totalmente mio —gruño.

—Justo ahora, justo en este instante, no podría negarme —murmure.

Este solo me miro mientras sujetaba la parte de atrás de mi cuello con una sola mano. Sonrió, mordiendo si labio de forma muy provocativa.
Me soltó para cortar el agua y luego me atrajo de la mano para entrar juntos a la gran tinaja tibia.

El rubio se sento en un rincón dejándome a mi en medio de sus piernas dandome la espalda. Me ayudo a jabonarme, mientras me robaba besos en la nuca con mordidas traviesas qué me habían dejado medio duro ya.

—Eres tan lindo —sujeto mis piernas mientras hablaba.

Las flexiono, apegandolas a mi cuerpo mientras las separaba. Dejándome totalmente expuesto, era como si me estuviera ofreciendo, pero no estaba nadie más aparte de nosotros dos.
Me obligó a sujetarne, mientras él bajaba las manos hasta mis muslos de forma lenta y suave, hasta llegar a mi trasero bajo el agua.

explosivamente adictivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora