Always & Forever [Blood Segunda Temporada]

° Capítulo 63 "Cena navideña 1/2" °

Narra _____.

Esa misma noche Sehun y yo subimos a la habitación como yo aún no podía seguir usando mi teléfono celular porque pues se darían cuenta. Se me ocurrió que podría avisar a la familia desde el teléfono de mi esposo así que se lo pedí.

—Oye amor, ¿me prestas tu teléfono cinco minutos, por favor? —pregunté sentandome en mi silla frente al pequeño escritorio que allí había. Hace bastante tiempo que mi hija está dormida por lo que yace muy tranquila en su cuna.
—¡Claro linda! ¡Está sobre la mesita de noche! —gritó desde el baño. Se había metido a bañar.

Me levanté de mi asiento yendo por el dichoso aparato. Lo desbloqueé fácilmente pues entre Sehun y yo no había desconfianza, yo me sabía su contraseña y él sabía la mía, la confianza era mutua. Me metí al chat familiar que había echo yo misma hace mucho tiempo.

“Hola a todos. Oigan, se me ocurrió una idea para navidad, ¿qué les parece si hacemos una cena familiar? ” tecleé sonriente. Pulse el botón de "enviar" y esperé a que alguien respondiera. No tardó ni dos minutos cuando todos estuvieron en línea, Lea fue la primera que respondió.

*¡Ay si! Me emocionaría muchísimo pasar esa fecha tan importante a su lado. ¡Qué buena idea Sehun!
#!Me encanta la idea! ¿Y si hacemos un intercambio? # esa fue Blair, siempre se le ocurren mejores ideas.
~¿Un intercambio? ¿Qué es eso? ~ respondió Baek.
#Todos ponemos nuestros nombres en un recipiente, cada uno pasa a tomar uno; sin decirle a nadie más quién le tocó se compra un obsequio para esa persona, pero todo así súper secreto para que sea más emocionante. ¿Me expliqué bien?
~Sip, ya entendí. Pues yo si le entró me parecen bien ambas ideas.

Todos aceptaron. Al día siguiente se haría la repartición de los papelitos por lo que tendría que esconderme nuevamente. Comienza a gustarme el ático eh, se ha vuelto mi escondite últimamente. Sehun salió del baño acercándose a mí, gotas caían sobre mi mejilla. 

—Oye, me estás mojando —le dije quitándome un poco. Sehun me miró pícaro, se nota que le tomó el doble sentido a mis palabras. —Con tu cabello, tonto. —aclaré.
—Yo no dije lo contrario, te entendí la primera vez que lo dijiste, tu eres la pervertida cariño —se excusó culpandome a mí.
—Aja, si como no y yo soy la reina de Corea —dije con ironía rodando los ojos divertida.
—Pero eres mi reina hermosa —dijo por detrás de mí, sentí su aliento muy cerca de mi cuello. Como si me hubiera leído el pensamiento, Sehun dejó un casto beso en mi cuello e iba subiendo lentamente hasta llegar al lóbulo de mi oído.

Al día siguiente.

Faltaban menos de diez minutos para que toda la familia se reuniera así que tomé un abrigo, le di un beso a mi bebé y bajé las escaleras encontrándome con mi esposo quien al verme me saludó como de costumbre.

—Amor, ¿Qué haces aquí abajo, no deberías....—lo interrumpí.
—¿Esconderme? Si lo sé, honestamente iré a tomar un poco de aire; necesito despejarme y salir. Te prometo que volveré cuando todos se hayan ido ¿vale? —me iba a ir pero mi esposo me detuvo.
—¿A dónde irás? —preguntó.
—No lo sé, quizás vaya a la tumba de Kyungil, hace mucho que no voy. Estaré bien y seré muy cuidadosa ¿okay? —le di un beso y salí de la casa.

Caminé sin rumbo, perdida en mis pensamientos pateando una que otra roca que se atravesará en mi camino. A lo lejos divisé una pequeña lápida de madera la cual tenía el nombre de mi mejor amigo escrito en ella. Tomé asiento frente a ésta y me quedé observándola un buen rato.

—¿sabes? Hace mucho que no vengo por acá, te he tenido un poco abandonado y perdón por eso, pero si te contará todo lo que ha pasado desde que te fuiste, no acabaría hoy. En fin, resumiendo mi historia te contaré que yo también morí, sip, morí. Y fue un dolor horrible que no soporté, el dejar a todos atrás fue muy doloroso; estando del otro lado sentía que ya no podía más, incluso llegué a pensar en darme por vencida muchas veces pero luego imágenes de mi bebé, mi esposo y mi familia aparecían constantemente dándome la fuerza suficiente para continuar y así fue. Logré ser alguien mejor, por mí y por mi familia —confesé con melancolía. Realmente necesitaba desahogarme, y sé que Kyungil está escuchandome en algún remoto lugar. Me quedé más tiempo, simplemente sentada respirando tranquila.

Narra Dorian.

Llegamos a la casa de mis tíos, mi tío Sehun abrió la puerta y una pequeña Yeon Seo saludó sonriente. Mamá la tomó en brazos y todos entramos.

—Pasemos a la sala, es donde hay más espacio —señaló dicho lugar mi tío Sehun. Todos lo seguimos.
—Oye tío, ¿y mi tía ____? ¿dónde está? —le pregunté en un susurro a mi tío, cuidando que nadie más oyera. Pues los vampiros tenemos agudizado el sentido del oído.
—Decidió salir un poco, creo que está comenzando a fastidiarse de estarse escondiendo cada vez que alguien viene —respondió. —Anda, vamos a la sala que sino van a sospechar que nos traemos algo entre manos —colocó su mano en mi hombro y caminamos.

Todos anotamos nuestro nombre en un trozo de papel para después depositarlo en un bowl que mi tío nos prestó. Cada quien sin mirar ni decir a nadie tomamos un papel, varias miradas sospechosas después cada quien se retiró. Todos tenían cosas por hacer.

—Dorian, vamos hijo —avisó mi papá deteniendose en el pórtico.
—Amm de hecho papá, ¿Puedo quedarme un poco más con mi tío Sehun? —pedí permiso. Mamá ya estaba esperando en el auto.
—Esta bien, pero no te quedes tan tarde ¿vale? Cualquier cosa nos marcas —respondió a punto de cerrar la puerta.
—No te preocupes Damon, si se hace muy tarde yo lo llevo a su casa, quédate tranquilo yo lo cuido —comentó mi tío Sehun abrazándome de medio lado.
—De acuerdo, te lo encargo mucho Sehun, nos vemos hijo —se despidió.
—Ahora que ya todos se fueron, ¿puedo ver a mi tía? —dije soltando un suspiro. Quería verla.
—Claro, voy por mi teléfono y nos vamos. ¿puedes cargar a Yeon Seo por favor? —pidió antes de teletransportarse al segundo piso.

Asentí y tomé a la niña en brazos quien soltó una risita. Salimos de la casa y comenzamos a caminar.

—¿Y a dónde vamos, tío? —pregunté como a mitad del recorrido.
—Vamos a un lugar especial para tu tía, ahí está su mejor amigo quién dió su vida por salvarla y salvarte a ti —respondió mi tío sin voltear a verme. Yo iba un poco más atrás.
—¿Y quién era esa persona? —volví a preguntarle acelerando el paso e ir a la par suya.
—Se llamaba Kyungil, era vampiro igual que nosotros. Ese día tu tía estaba contigo, ya que habías llegado llorando y diciendo que tu papá te había gritado que del susto saliste corriendo y llegaste aquí con nosotros. Unos vampiros los atacaron de pronto, tu tia te protegió hasta que llegó tu tía Aria por ti; en un descuido, una flecha iba dirigida a tu tía ____ pero Kyungil se atravesó dando su vida en el momento —terminó de contarme la historia.
—Sonará descabellado pero creo que sí me acuerdo tío, estaba un poco más chico ¿No? —ya casi llegamos.
—Asi es, eras como de este tamaño —mi tío señaló más abajo de su cintura. Vaya que estaba pequeño.

Ambos reímos y a lo lejos vimos la silueta de mi tía ____ sentada en el césped recargada sobre un árbol. Se veía tan tranquila que dudamos sobre si ir con ella. Sin acercarnos mucho, ella volteó y nos vio sonriendo.

—Dorian, ven acá muchachón —abrió sus brazos indicando que fuera con ella. Y así lo hice, minimice el espacio que había. Sus brazos me envolvieron en un cálido abrazo. —¿Qué hacen aquí?
—Terminó la "reunión" —dije haciendo comillas con mis dedos. —Y quise venir a verte, ¿Cómo sigues, tía? —pregunté sentandome a su lado.
—Pues ¿qué te diré? Ya me estoy enfadando de estarme escondiendo pero ¿qué le vamos a hacer? —se encogió de hombros riendo.
—Tranquila tía, ya falta menos sólo dos días más y todo volverá a la normalidad —la abracé de nuevo. Yeon Seo balbuceo.
—Mi niña quiere atención también, venga para acá mi corazón —estiró sus brazos pero en lugar de la niña mi tío Sehun se acercó.
—Ya voy, cielo —dijo haciendo que todos soltaramos una carcajada.
—Tu no, hablo de mi otro corazón —mi tía contesto burlona.

Mi tío Sehun se hizo el ofendido a lo que volvimos a reír. Nos quedamos un tiempo más en ese bello lugar, platicando entre los tres. Comenzó a anochecer y decidimos que era hora de irnos. Me despedí de ellos, no sin antes darle un beso en la mejilla a mi tía.

—Ven Dorian, te acompaño a casa. Ahorita vuelvo, hermosa —dijo mi tío Sehun.
—Vayan con cuidado y si les pasa algo gritan y voy a su encuentro ¿vale? —mi tía no pierde su carisma nunca.
—Ya estás, nos vemos tía. Adiós pequeña Yeon Seo —me despedí de ambas.

Ya quiero que sea navidad para ver la reacción de los demás miembros de la familia al ver a mi tía ____. Solo espero no haya desmayados ese día.

Se me olvidó aclarar que Dorian ya parace adolescente, acuérdense que los vampiros se desarrollan a una velocidad muy rápida por lo que en poco tiempo crecen. Así como Yeon Seo, también va creciendo muy rápido. Solamente quería hacer esa aclaración.