Always & Forever [Blood Segunda Temporada]

° Capítulo 59 "Poder 1/2"

Narrador Omnisciente.
El tan esperado día de rescate había llegado, tanto Sehun como Dorian estaban que no cabían en sus cuerpos debido al nerviosismo. Era cierto que de ellos dependía traer a ____ de vuelta al mundo de los vivos, y que todo debe salir a la perfección pues al más mínimo error todo se iría por la borda; la cuestión ahora, era ¿Dónde dejar a Yeon Seo? ¿Quién la cuidaría sin hacer preguntas? Sehun analizaba cada posible opción, justo cuando se decidía por una persona el timbre de su casa retumbó por toda la sala invadiendo sus pensamientos y sacándolo de éstos; se levantó del sillón con su hija en brazos y abrió la puerta. ¿Quién era? La figura de Aria se dejó ver, venía con una sonrisa en el rostro y lo más raro venía sola, normalmente Baekhyun la acompañaba. Omitiendo detalles, Aria se encontraba ahí debido a que había tenido la maravillosa idea de pasar todo un día completo con su sobrina, solo si el padre estaba de acuerdo a lo que Sehun sin pensarlo dos veces aceptó. En una mochila puso todo lo necesario para que Aria no tuviera problemas, había fórmula preparada en varios biberones, juguetes de Yeon Seo con los cuales se entretenía por bastante tiempo; pañales y toallas húmedas para cambiarla, sin contar unos cuantos pares de ropa que fuesen a necesitarse en caso extremo; además de otros objetos. Una sonriente Aria se retiró con su sobrina en brazos y prometió devolverla antes de las 8:00 pm o antes si era posible.

Dorian apareció minutos después de que Aria se haya retirado. Lo que menos querían ahora era levantar sospechas, por suerte nadie más de la familia se veía cerca, antes de partir se aseguraron nuevamente que todo estuviera correcto y que por ende, ningún Salvatore a la vista. Se adentraron en lo profundo del bosque, era de día por lo que no estaba tan terrorífico como de costumbre, el trinar de los pájaros se oía a lo lejos; así como el correr del agua por el río.

—¿Estás listo, tío? —preguntó Dorian girando para ver a su tío quien se encontraba unos centímetros detrás suyo.
—¡Más que listo! ¡Vayamos por tu tía! —se dijo para darse ánimos y quitarse el temor.

Dorian colocó sus manos al centro de su cuerpo como si estuviera tocando el aire, extendió sus palmas a los costados y del centro de éstas un pequeño destello de luz morada con blanco comenzó a hacerse notar, Sehun veía maravillado lo que su sobrino hacía, era algo que no había visto en su larga vida incluso igual de bello que cuando su esposa hacia uso de sus poderes, sobre todo el de la electricidad acompañado de los elementos; nunca se cansaba de adularla y ahora Dorian había ganado el mismo derecho que su tía, definitivamente eran de la misma sangre y su vínculo era inquebrantable, era su único sobrino y él único con quién su esposa era si misma, sin miedo al que dirán. Y Dorian era totalmente igual que ella, ya que prácticamente para él su tía ____ es su segunda madre, aquel soporte que siempre tendrá.

Cruzaron por el portal que ya había echo Dorian, lo bastante amplio para que ambos cabieran, ya que en altura eran más o menos iguales, Sehun le sacaba unos cuantos centímetros a su sobrino nadamás. Del otro lado, una macabra habitación apareció, ninguna luz se apreciaba; reinaba total oscuridad y silencio, tan sepulcral cómo si no hubiera nadie con vida y así era; o así se conocía "el limbo" aunque realmente no era donde se encontraban, pues ningún ser ha logrado ir y regresar como lo hizo Dorian hace poco ni como lo harían momentos después.

—¿Aquí es donde está tu tía? —se atrevió a preguntar en un susurro Sehun a su sobrino quien iba delante guiándolos.
—Tecnicamente si, pero a ella la encontré más al fondo de ese pasillo —señaló Dorian metros delante, era una curvatura dónde dos pasillos se separaban, uno hacia la izquierda totalmente oscuro y el otro hacia la derecha un poco más iluminado.
—¿Soy yo o esos pasillos dan como referencia el bien y el mal? ¿O ya estoy alucinando y este lugar me está volviendo loco? —nuevamente preguntó Sehun, trataba de ocultar el miedo que sentía en ese momento. Lo que no entendía era porque Dorian señaló el izquierdo. Su esposa no era mala ¿O si?
—Pueda ser, tío. La verdad cuando entre la primera vez no le presté atención a ese detalle. Pero tampoco sé cómo funciona ésto, es completamente nuevo para ambos. Continuemos —Dorian hizo un ademán con su mano indicando que siguieran caminando.