Always & Forever [Blood Segunda Temporada]

• Capítulo 29 "Tormenta" •

Sehun.

Linn salió de la habitación con su teléfono en mano tecleando números, probablemente los de algún doctor que ella conozca y le tenga confianza. Luego de unos segundos regresó.

—Tendremos que esperar, el camino es algo largo para él y dice que viene lo más rápido que puede. Realmente le interesó tu situación pues no dudó siquiera en aceptar, así estuviera incluso del otro lado del mundo —comentó aliviada. Pero enseguida cambió su cara a una de angustia —No sé si debamos preocuparnos por eso o al contrario sentirnos aliviados —nos puso a pensar a los tres con esas palabras. Estaba extraño el simple hecho de lo que pasó y principalmente por qué pasó.
—Ahora ya me siento angustiada también yo, definitivamente lo estoy. — habló ____ cambiando su semblante.
—¿Alguien más sabe de esto? — pregunté.
—Nosotros tres y supongo que como tu hermana —Linn vio a ____ —ve el futuro tal vez ya se dio cuenta de lo que te pasó y no tardan en venir —un fuerte golpe nos alertó a todos. —Hablé muy temprano, acaban de llegar —se corrigió ella mísma.

Pasos apresurados se escucharon por las escaleras continuando en el pasillo, Aria entró sumamente preocupada junto a toda la familia detrás de ella, por lo que digamos que Aria lideraba la fila. Se amontonaron alrededor de ____ y de mí porque no me separé de ella en ningún momento, muchas voces hablando al mismo tiempo nos atacaban hasta que mi esposa habló tranquilizando a toda su familia.

—Oigan oigan —movió sus manos —tranquilos todos, agradezco su preocupación por su hermana enferma o lo que sea que haya pasado, pero estoy bien. Sigo estando en una sola pieza ¿no? —eso al parecer disminuyó el alboroto pues nadie más habló excepto Aria quien estaba aún preocupada.
—¿Ya llamaron a un médico? Necesitas que un profesional te examiné y salir de dudas. ¿Sehun? — se dirigió a mí.
—Ah, si Linn llamó a uno hace rato. Supongo que no debe tardar ¿no es así? —volteé a verla y ella asintió.
—Así es, ya viene en camino — el timbre de la casa hizo su entrada. —Probablemente sea él, iré a revisar —avisó y salió.
—¿Qué fue lo que sucedió? — pregunto Dominik.
—Es una larga historia, pero se las resumiré —____ tomó una bocanada de aire y luego dijo: —Creemos que alguien trató de asesinarme poniendo algo en mi bebida pero no sabemos quién haya deseado verme muerta —las expresiones de sus hermanos eran iguales, ninguno no lo podía creer. Incluso a nosotros nos costó creerlo cuando Linn lo planteó.
—¡¿Qué?! ¿Alguien trato de matarte en tu propia casa? —Stefan se sostenía su sien izquierda mientras nos veía confundido.
—¡Exacto! Cada día se suman más enemigos que nos quieren exterminar, siendo yo su principal objetivo que no sabemos cuál de todos ellos fue —explicó ella. Linn regresó acompañada de un hombre alto y castaño, vestido con una bata blanca y sujetando un maletín negro.
—Disculpen la interrupción, les presentó al doctor Lee.
—Noah Lee para servirles ¿quién de todos ustedes es a quien debo examinar? —pregunto sonriendo viendo a todos en la habitación.
—A mi sobrina, doctor —Linn se abrió paso entre los hermanos hasta llegar a nosotros. —Ella es de quién le platiqué su situación—dijo nerviosa.
—Muy bien, necesito quedarme solo con la paciente unos minutos. Los demás pueden esperar afuera sino es molestia — en pocas palabras el doctor nos corrió a todos.

*****

Los minutos que pasaron se nos hicieron una eternidad, hasta que finalmente el doctor salió.

—¿Cómo está ella? — preguntó Aria inmediatamente.
—Ahora está bien, no hay de que preocuparse. —avisó. —¿Quién de todos ustedes caballeros es el esposo de la paciente? —preguntó viendo por encima de Aria.
—Yo doctor. ¿Pasa algo con mi esposa? —pregunté acercándome preocupado. Sinceramente la cara del doctor no me decía mucho pero presentía que algo andaba mal.
—Como dije, ella está bien pero necesito hablar con los dos ¿puede venir? —insistió.

Lo seguí entrando de nuevo a la habitación, al hacerlo vi que ___ sollozaba con su cabeza hacia abajo y se abrazaba ella misma. Fui con ella asustado por su comportamiento, en cuanto estuve cerca ella me abrazó con fuerza volviendo a llorar en mi hombro.

—Linda ¿qué tienes? ¿por qué lloras así? —le pregunté sin entender.
—Sólo escucha al doctor ¿sí? Tiene algo importante que decirte —pidió sin dejar de llorar por lo que yo tampoco dejé de abrazarla.
—Señor Oh, esto es muy delicado de decir para mí pero me temo que debe saberlo —se veía nerviosismo e incomodidad en sus palabras. —Amm, ¿cómo inició? —se preguntaba él mismo. —Efectivamente tal y como sus sospechas es cierto que alguien trató de asesinar a su esposa utilizando verbena, si bien la verbena no la mató solamente lo que hizo fue debilitarla ya que esa es su única función.
—¿eso fue lo que causó que mi esposa sangrará de ahí? — pregunté sin entender la situación.
—En parte sí, lamento decirle que lo que ocasionó la hemorragia vaginal no fue del todo la verbena sino de...un aborto —el doctor se quedó callado unos segundos.
—¿Qué...? ¿un aborto?
—Así es, su esposa llevaba 5 semanas de embarazó. La verbena al entrar en contacto con el saco embrionario provocó que se produjera un aborto espontáneo y esté a su vez el sangrado. De verdad siento mucho darles esta terrible noticia, nunca es fácil para un doctor decírselos a los padres —de disculpó.
—¿Po-podrá volver a embarazarse? — pregunté.
—Es normal que les preocupe la posibilidad de perder otro embarazo, pero los expertos en fertilidad creen que después de tener un aborto es posible concebir después de cuatro a seis semanas por lo que deberíamos esperar. Pero otros recomiendan esperar hasta que su esposa haya tenido un segundo ciclo menstrual completo, para que tenga más tiempo de recuperarse física y emocionalmente. —explicó.
—Entiendo, gracias por decírnoslo doctor. De verdad, gracias —agradecí.
—Es mi deber, me tengo que ir pero recuerde señora Oh tener mucho cuidado y tomar su medicación. Volveré en unas semanas a revisarla de nuevo, nos vemos y nuevamente lamento su pérdida. —se retiró dejándonos solos.

____ lloró desconsoladamente en cuanto el doctor se fue, y yo también solté algunas lágrimas. Ninguno de los dos tenía idea de que estaba embarazada, y ahora alguien nos arruinó esa oportunidad, será difícil superarlo.

—¿Te sientes mejor? ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte, preciosa? — le pregunté después de unos minutos en silencio.
—Eso creo, definitivamente esto fue un golpe duro que no creo ser capaz de superarlo. Embarazada, Sehun ¿puedes creerlo? Estaba embarazada y yo sin saberlo, perdí a nuestro hijo, de verdad perdóname —lloraba con cada palabra dicha por ella, la abracé con fuerza cubriendo su cara en mi pecho.
—No, perdóname tú a mí. Debí protegerte y fallé —acariciaba su cabello. —No fue culpa tuya ¿okay? —besé su cabeza.
—Siento como si lo fuera ¿por qué las desgracias nos persiguen? —se separó sin soltarme. —A veces me pregunto si existe algún día en que podamos vivir felices y sin lidiar con personas que con cada segundo tratan de asesinarnos —confesó.
—Lo sé, bonita. Te prometo que lo hay, viviremos juntos y con una familia cuando tú estés dispuesta a tenerla porque debes saber que esperaré el tiempo que sea necesario. —besé su mejilla.
—Gracias de verdad, no sabes cuánto te amo —me besó. —Por ahora esperemos el tiempo que indicó el doctor y te prometo que daré todo por recuperarme emocionalmente y estar lista para intentarlo de nuevo. —dijo decidida.
—Esta bien, lo que tú digas mi amor. Ahora, a recuperarse ¿okay? — puse mi meñique frente a ella.
—Okay — lo unió con el suyo chocando nuestros pulgares sellando la promesa. 

En definitiva, este hecho nos tomó por sorpresa a los dos. La pérdida de un bebé no nacido es una sensación desgarradora para ambos, aunque ____ lo sintió mucho peor. Enterarse que una vida dentro de ti ya no está, es algo que no se supera de la noche a la mañana;  sabemos que es un tema delicado y que se debe poner mucho empeño y dedicación para superarlo y estar listo para una segunda oportunidad, tal y como le dije a ella estoy dispuesto a esperar el tiempo necesario y sobre todo, la salud de mi esposa no corra peligro. Así pasen días, semanas, meses o incluso años para concebir de nuevo, estoy dispuesto a esperarla. Por ahora, debo entregarle mi completo apoyo y demostrarle que no está sola,  que yo estoy con ella ante todas las adversidades próximas. Pues ella es mi vida entera y mi razón de existir.