Always & Forever [Blood Segunda Temporada]

•Capítulo 14 "Comienza la planeación"•

_____.

A la mañana siguiente desperté poco después de las 9:30 am, moví mi mano por el lugar de Sehun el cual ya se encontraba vacío, era fin de semana por lo que no trabajaría hoy así que mi pregunta es: ¿dónde está? Restregue mis ojos para retirar todo indicio de flojera además de mis legañas al levantarme, mi cabello tenía vida propia al parecer pues estaba en mi cara cubriendo toda ella.

Me puse de pie para ir al baño donde hice mis necesidades diarias, y lavarme la cara con agua tibia y despertar del todo. No me maquillaría hoy pues no saldría de casa y tengo dibujos pendientes aún, además Sehun ya me ha visto incontables veces sin maquillaje y en fachas por lo que estoy acostumbrada a eso. Saliendo del baño me encontré con él justamente entrando al cuarto.

—Buenos días, cielo ¿dormiste bien? —se acercó a darme un beso en la frente. Amaba cuando lo hace, me siento protegida con ese simple y sencillo gesto.
—Buenos días, amor. Sí, dormí perfectamente aunque no estabas conmigo —hice puchero abrazándolo por la cintura y poniéndome de puntitas para alcanzar su boca.
—Ah, eso. Desperté temprano y te vi tan pacífica que no quise molestarte y mientras estabas dormida aproveché el tiempo para cocinar algo ¿tienes hambre? —preguntó balanceándose conmigo, había puesto mis pies descalzos sobre los suyos por lo que él al dar un paso yo lo daba también. Era divertido.
—Tss, ¡claro que tengo hambre! —dije emocionada. Siempre que mencionaban comida me ponía de buen humor.
—Entonces, anda o se enfriará —me empujó levemente con sus manos en mi cintura. Movió con cuidado las cosas que tenía sobre el escritorio y puso la comida en el.

Comimos entre risas y anécdotas, Sehun siempre me hacia reír con sus ocurrencias. Fue un divertido momento.

—Te quedo delicioso, cariño —lo besé en agradecimiento. Él correspondió gustoso.
—Como yo,  claro —bromeó.
Reí. —Tú estás más —respondí guiñandole un ojo para después ponerme de pie e ir al baño de nuevo.

Sehun me alcanzó por la cintura atrayéndome a él.

—¿A dónde con tanta prisa? —mordió su labio inferior.
—A darme un baño ¿por? —respondí sin saber que era lo que tramaba mi querido prometido.
—¿Y si ahorramos agua? Digo, para cuidar el planeta —aún me tenía por la cintura.
—¿De cuándo acá quieres cuidar el planeta? —bromee. —Esta bien, "ahorremos agua" —utilicé mis dedos formando las comillas en las últimas dos palabras. —Pervertido —dije soltandome de su agarre y entrando al baño con Sehun detrás.

No, no pasó nada. Solamente nos bañamos tal y como dije, aunque a Sehun le quedaron ganas de hacer otra cosa pero no lo dejé, mi orgullo se interpuso antes por lo ocurrido el día anterior. Estábamos en la sala viendo TV digno de un día sin trabajar de nosotros, el teléfono de casa sonó indicando que alguien llamaba. Estiré mi brazo pues no me quedaba lejos, teníamos una mesita pequeña justo al lado del sofá donde estaba el aparato.

—¿Diga? —seguía sin despegar mi vista del televisor, Sehun tenía su cabeza recostada en mis piernas mientras comía palomitas.
—¡____! Mi niña, ¿cómo has estado? Hace días que no te veo —era Lea.
—Lea, bien bien ¿cómo anda el pequeño Dorian? —pregunté robándole palomitas a mi chico y a cambio recibí una palmada en mi mano.
—Muy feliz por verte. Oye, mi niña ¿estás ocupada? —preguntó curiosa, de fondo se oía la voz de Dorian preguntando “¿es la tía ____? " "quiero hablar con ella, mami"
—No, al contrario tengo todo el tiempo que necesites ¿ocupabas algo? —Ya sé, dije que tenía algunos dibujos pero ya los hice por lo que no mentía.
—Mi niña no es por apresurarte pero los días pasan y tu boda se acerca, debes estar planeando todo lo necesario ¿lo haces? ¿están planeando todo, verdad? —casi me ahogó con una palomita a lo que Sehun me dio golpecitos en la espalda y un vaso de refresco. Luego me vio con cara de "¿qué tienes? "
—Si, si lo estamos planeando —respondí nerviosa.
—¿segura? —se escucho de nuevo la voz de Dorian diciendo: “Mientes, tía ___ estás mintiendo”. —Porque Dorian dice que no es verdad —rectificó Lea presionándome a decir la verdad.
—¿Cómo sabe? ¿acaso el niño detecta cuando alguien miente?
—Si, ese es otro don de mi hijo —soltó una carcajada.  —Voy para allá junto a Linn y tus hermanas, te veo en diez — y colgó sin dejar que protestará.

Arrugue mi ceño y me cruce de brazos. Ya no podía estar tan acaramelada con mi chico y eso me ponía triste de alguna manera pero Lea tiene razón, mi boda se acerca más rápido de lo que esperaba y no hemos siquiera apartado la fecha o pensado en dónde será la ceremonia y todo el pedo.

—¿Qué pasó? ¿Por qué pusiste esa cara amor? —Sehun masajeaba aún mi espalda temiendo que me ahogara de nuevo con las palomitas asesinas hijas de su maíz madre.
—Amor mío, ¿por qué somos así? —volteé a verlo y él tenía una expresión confundida.
—¿A qué te refieres? —no entendía mi punto. Era tan inocente.
—Me refiero a qué dijimos que la boda sería en... —lo invité a continuar la frase.
—Tres meses —concluyó.
—¿Y qué hemos echo desde entonces por la boda? ¡No hemos siquiera apartado la fecha de la ceremonia con el padre! —levanté mis manos exasperada. Fue cuando Sehun captó.
—¡Oh rayos! ¿Qué hacemos? —preguntó casi tirando el recipiente donde estaban las palomitas.
—Pues comenzar a planearlo todo, Lea viene junto a mi tía y mis hermanas para iniciar los planes supongo, ver eso del vestido, la recepción del lugar, invitaciones, invitados, banquete y todo eso —hablé rápido que no me trabé en ningún momento. —¿Y si algo sale mal? ¿Si alguien interrumpe nuestra boda y nos echa a perder todo? —me estaba desesperando.
—Bonita, relájate. Todo saldrá bien, con ayuda de tu familia y de nosotros principalmente la boda será inolvidable —me abrazó, escondí mi cara en el hueco de su cabeza y hombro, mas bien en su cuello inhalando su bello aroma. —¿Sabes? Ya quiero verte vestida de novia, con tu vestido blanco ¡Te veras más hermosa de lo que ya eres y me enamorarás más de lo que ya estoy! —acariciaba mi cabello con ternura.
—¡Yah, pero que cosas dices! —me sonroje. Menos mal mi cara se escondía en su cuello y él no podía verme.
—Simplemente digo la verdad, ese día hasta me verás llorar al verte entrando tan bella y espectacular —me separé al oírlo decir eso sin dejar de abrazarlo.
—¿Lo dices en serio? —asintió. —Porque sino lloras no me casó, eh —advertí riendo.
—Entonces lloraré y así te casas conmigo para estar juntos toda la eternidad —me besó tiernamente, en el nos demostrabamos cuan grande era nuestro amor por el otro.

Lastimosamente los buenos momentos no duran, tuvimos que separarnos pues habían tocado el timbre y enseguida entraron mi tía, Lea y mis hermanas tras ellas dos. Reímos porque casi nos ven aunque no es nuevo que lo hagan, las muestras de afecto es normal en nosotros.

—No podemos dejarlos ni diez minutos que ya parecen conejos ustedes dos —bromeó Aria al vernos. Sehun estaba sentado y mis piernas estaban en las suyas, su mano en mi cintura y la mía en sus hombros.
—¡Ay dios! Hermana, tú estás igual o peor con Baek no te hagas —atacó Blair palmeando la espalda de Aria. Todos reímos y Aria se puso roja como tomate.
—¡Yah, no tenías que decirlo! —se cubrió con sus manos evitando que viéramos lo sonrojada que estaba.
—Ustedes salen con cada cosa, niñas —comentó mi tía Linn entre risas.
—Bueno, ya reímos un rato ¡Hora de trabajar! —interrumpió Lea dejando una larga lista con su puño y letra de todo lo necesario.
—¡¿Todo eso tenemos que organizar?! —Blair gritó asustada y a cambio recibió un codazo por parte de Lea. —¡¿En menos de tres meses?! —mi tía asintió en respuesta. —¡Chale, me hacen pensar seriamente en casarme o no! —dijo viendo fijamente la lista que llegaba al final de la mesa y eso que no estaba tan alta.
—Algún día, algún día mi querida —Aria tomó venganza y palmeo la espalda de Blair. —Por ahora, es ___ quién próximamente será la señora Oh.
—¡Empecemos! —Lea aplaudió asustandonos a mí y a Sehun que en ese momento estabamos distraídos.