•Capítulo 21 "Tulum"•

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Luego de 14 largas horas en el avión, finalmente aterrizamos en Tulúm, Quintana Roo. Escogí este lugar por sus maravillosas playas, los cenotes y su zona arqueológica que más tarde visitaremos. La noche cayó cuando bajamos del avión, una vez con nuestras maletas pedimos un taxi.

-¿A dónde los llevó jóvenes? -pregunto amablemente el conductor con bastante acento en su español. Típico del lugar.
-Al Om Tulum Hotel Cabañas, por favor -respondí en español. Mi idioma natal, menos mal no se me olvidó practicarlo después de más de cien años en Seúl hablando coreano.

El conductor asintió para emprender camino al hotel. Sehun no soltó mi mano en ningún momento. Observaba maravillado cada parte de Tulum, las estrellas resplandecían con ayuda de la luz de luna.

–Bonita noche ¿no es así? –comentó el conductor viéndonos por el espejo retrovisor.
–Muy bonita a decir verdad -opiné viendo a Sehun quién nos veía confundido. Pobrecito no entiende de que hablamos, así que le dije a él en coreano-dice que la noche está muy bonita –y ahora fue turno del conductor de vernos curioso.
–Disculpe que me entrometa señora, ¿no son de por aquí, verdad? –pregunto curioso.
–Como habrá notado, mi esposo tiene rasgos distintos y eso es porque es asiático, yo por mi parte si soy de aquí, de la ciudad de México. Es una larga historia el cómo estamos juntos –expliqué sonriendo.
–Se ven muy bien juntos, si me permite decirlo –pidió permiso para continuar a lo que asentí indicando que continuará. –El amor no entiende diferencias, tanto culturales como de idioma. Es un bonito sentimiento y muy fuerte cuando se da la ocasión. –comentó muy feliz. –Llevo casi treinta años casado con la mujer perfecta a mis ojos, y el amor aún persiste en ambos –agregó sonriendo.
–¿Qué es lo que dice ahora? –me preguntó en susurros mi esposo, se notaba interasado en la plática aunque él no entendiera.
–Dice que el amor es un sentimiento que no entiende de diferencias culturales o incluso el mismo idioma, también que lleva casi treinta años casado con su mujer y que su amor aún persiste como cuando empezaron –le traduje las palabras exactas que el mismo señor mencionó. Sehun asintió entendiendo, después me dio un beso en la mejilla.
–Algún día nosotros tendremos esos años de casados e incluso muchos más, y te seguiré amando como el primer día –dijo para darme otro beso.
–Perdón mi curiosidad, sino les molesta que pregunté ¿cuánto llevan de relación? Es que aún se ven jóvenes, por eso lo digo –pregunto.
–No es molestia, llevamos 6 años de relación y justo ayer nos casamos –respondí entrelazando mi mano con la de Sehun.
–Ah, entiendo ¿están en su luna de miel?
–Exacto, es por corto tiempo pero esperamos llevarnos bonitos recuerdos de este maravilloso y precioso lugar –dije viendo como estacionaba el taxi fuera del hotel.
–Bueno, les deseo una enorme felicitación por su compromiso y disfruten su estancia en Tulúm, a mi punto de vista deberían visitar la zona arqueológica a unos metros de aquí –recomendó desde la ventanilla del taxi.
–Gracias de verdad, su esposa ganó un hombre asombroso –dije de todo corazón. El hombre era amable, generoso y bondadoso. –Lo haremos, téngalo por seguro pero será mañana y nuevamente gracias por traernos hasta aquí –saqué un poco de dinero de mi cartera para ofrecerlo al conductor por sus servicios.

Se preguntarán ¿de dónde saqué dinero mexicano? Pues hace unos días lo canjee en el banco, si íbamos a venir a México obviamente necesitamos dinero mexicano.

–Ven, linda entremos para descansar –Sehun tomó su maleta con una mano mientras la otra se colocaba en mi cintura. –Debes estar agotada por el largo viaje de Seúl hasta aquí.
–Si, tienes razón. Quiero descansar bajo la comodidad de una cama, no en un asiento de avión medio incómodo. No sabía siquiera como acomodarme para dormir –me quejé. Era cierto, en el avión no hallaba manera alguna de dormir cómoda, me movía de un lado a otro e incluso me acomodaba en Sehun pero el separador de asientos se clavaba en mis costillas impiendome que llegará a mi esposo.

Entramos al hotel, por suerte no era tan noche así que la recepcionista continuba laborando aún. Nos recibió amable, dándonos la llave de la habitación donde nos quedaríamos estas dos semanas; no quisimos más tiempo pues somos bastante necesarios en ambos trabajos y creemos que dos semanas son más que suficientes para disfrutar y olvidar un momento la presión y el estrés laboral. En cuanto ingresamos a la habitación dejé la maleta junto a la mochila en el piso y corrí a lanzarme a la comodidad.

–Ah, que comodidad tan hermosa –pocos segundos después sentí el peso de Sehun a un costado mío. –¿Te gusta el lugar, amor? –pregunté recostando mi cabeza en su hombro.
–Mucho, sin duda alguna México tiene lugares bellísimos –dijo emocionado. –¿A dónde iremos mañana? Me refiero a qué lugar visitaremos primero –volteó a verme con un brillo en sus ojos.
–Tengo planeadas varias cosas que mañana irás descubriendo mi amor –toque el puente de su nariz divertida. –Por ahora, será mejor descansar pues ha sido un largo viaje y tengo sueño, mucho sueño –me separé pero Sehun me atrajo nuevamente cayendo encima de él.
–¿A dónde ibas? –preguntó con sus manos en mi espalda baja. Las mías estaban en su pecho dando una separación mínima entre nuestros rostros.
–A darme un baño para luego dormir ¿por qué? –Sehun me dio una mirada que entendí a la perfección, fue la misma mirada que me dio el día que nos bañamos juntos. –Entendí tu referencia, pero no la aceptó –negué. –Me bañaré primero y después lo harás tú, nada de que debemos cuidar el ambiente –di un beso rápido en sus labios y enseguida me teletransporte al baño donde cerré la puerta justo cuando Sehun venía.
–¡Oye! Recuerda que tenemos el mismo don –soltó una carcajada y cuando recordé que era cierto ya lo tenía dentro del baño.
–¡Rayos! ¡Lo olvidé! –dije para mí misma. «Pues ya ni modo, ya prácticamente lo tienes desnudo e ingresando dentro de la ducha así que... Aprovechar la vista » pensé.

Inconscientemente mordí mi labio inferior al verlo, ya estaba acostumbrada a verlo así, pero últimamente se ha estado ejercitando por lo tanto sus abdominales están mucho más marcados que antes y no sólo eso, sus músculos de cierta manera también lo estaban, sobre todo se notaba en sus brazos cuando me rodeaban en un abrazo o estaban cerca de mí. Este hombre me va a volver loca sólo de verlo y tenerlo conmigo, soy muy afortunada de que me haya escogido como su fiel compañera por toda la eternidad, tal vez no haya sido mi primer amor pero de algo estoy segura, si será el último porque sin él no soy nada.

–Bonita –llamó mi atención. Llevaba rato de pie mientras él ya estaba en la tina. –¿No piensas entrar? –pregunto señalando el objeto antes mencionado.
–Ah si, ya voy estaba pensando en algunas cosas –dije comenzando a desvestirme.
–¿Qué clase de cosas?
–Sobre nosotros, mi mente divago sobre muchas cosas pero principalmente en algo de nosotros –respondí entrando junto a él.
–¿Puedo saber qué era? –preguntó acariciando mi espalda.
–Pensé que soy muy afortunada por tenerte a mi lado y que me hayas escogido como tu compañera de vida –lo besé. –También que tal vez no hayas sido mi primer amor pero si estoy completamente segura de que serás el último porque contigo me siento completa y sin ti me sentiría perdida. Te amo como no tienes idea, Sehun –otro beso más pero éste duró más que el anterior.
–Yo te amo más, eres mi vida entera ____ y no me perdonaría nunca si te perdiera –confesó abrazándome, uniendo nuestros cuerpos desnudos.
–No lo harás, por dos razones –señalé dicho número con mis dedos. –Uno: nunca permitiría que me hicieran daño o alguien de mi familia en especial a ti y dos: ¿olvidas que soy la vampira suprema? Nadie se deshace de mí tan fácilmente –comenté riendo para aliviar el tenso ambiente formado.
–Por eso y más te amo señora Oh –se interrumpió él mismo para decir: –oye, que bonito suena –sonrió volviendo a abrazarme.

Sonreí. Terminamos de bañarnos para ponernos las pijamas que eran iguales, si era ropa de pareja. Eran muy cómodas ese tipo de prendas y por eso las trajimos, nos acostamos en la cama, lo repito de nuevo ¡que delicia estar en una cama! En cuanto estuvimos acostados, me acomodé en la almohada para cerrar mis ojos. Antes de quedarme profundamente dormida y en los brazos de morfeo; sentí como el brazo de Sehun me atraía a su cuerpo para luego dejarlo sobre mi cintura abrazándome de lado, también su respiración cerca de mi nuca.

Mañana inicia nuestro recorrido, mi itinerario estaba listo. Me alegro de haber empacado trajes de baño y de avisarle a Sehun que los necesitaría.

¿Se esperaban que su luna de miel fuera en Tulum?  Personalmente he querido conocer ese lugar pero bajo mis recursos económicos es demasiado difícil hacerlo. Espero les gusté la historia ;)

Always & Forever [Blood Segunda Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora