𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙨𝙞𝙭𝙩𝙚𝙚𝙣

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[ᴍᴀʏᴏ]
²⁰¹⁶

—Lola, ¿Como pides por un refresco en español?— preguntó Lando, me gire para verlo y extendí mi mano en su dirección.

—Dame el dinero, con tu acento no te entenderán— con una mueca de indignación, mi amigo me extendió su billete y me acerque al mostrador para pedir la botella de Coca Cola que señalaba.

Luego de esa pequeña parada técnica, regresamos a la zona de pilotos para encontrarnos con los demás chicos de Formula 3 que habíamos sido invitados a la quinta carrera de la categoria reina.

—¿Donde estaban? Ya estan por empezar— pregunto Alex a la par que Lando y yo nos acercamos a su lado y fijamos la vista en la pantalla.

—El niño necesita un traductor— sonreí y escuche un quejido del menor, que bebía de su bebida con una pajilla de plástico.

—Algún día aprenderé español y dejarás de burlarme— dijo mirándome con los ojos entrecerrados.

—¡Ja! Me gustaría escucharte decir la 'eñe' sin que se te trabe la lengua— me burlé y cuando estaba por responder, George y Alex volvieron a callarnos antes de que las luces de inicio se apagaran y los veinte autos comenzaran a moverse por la pista.

Toda la sala queda sorprendida luego del choque y retirada de ambos Mercedes, principalmente luego de las cuatro victorias consecutivas de Rosberg; hasta fuera de todo lo que pasaba en aquella escuderia podías notar la rivalidad que crecía continuamente entre Hamilton y él.

Algo recurrente en este ambiente, tu compañero de equipo puede ser tu mayor competencia. Aún más cuando Hamilton había sido la estrella de dicha escuderia y con razón, pues les había dado tantos titulos cómo era de esperarse.

Mis tres amigos comienzan a discutir y hablar sobre posibles ganadores de la jornada de hoy, mientras yo me concentro en observar a los autos.

—Max podría ganar, esta liderando la carrera con tranquilidad— dice Alex y como si la televisión nos escuchará, el 33 del piloto aparece en primer plano; moviéndose habilidosamente por aquella pista.

—Si, está dando un buen esfuerzo— George frunce el ceño volviendo su atención a la pantalla —Se convertiría en el más joven de todos...

Los cuatro volvemos s guardar silencio, mis ojos de clavan en sus cuatro llantas y por dentro me siento ¿orgullosa? ¿esperanzada? imaginando que alguien de edad similar a la mía podría ganar un Gran Premio; poco a poco las escuderias comenzaban a tomar más confianza en los jovenes talentos, y si uno de ellos mostraba buenos resultados eso haría que los que aún no llegábamos a la mayor categoría tuvieramos una mejor chance de ser tomados en cuenta para un futuro.

Me la paso delante de la televisión las siguientes dos horas sin moverme de mi lugar, y cuando la última vuelta llega y todos sabemos quién se coronara como campeon de la jornada me doy cuenta que es la primera vez, en años de conocer a Max, en la que realmente me emociona verlo llevarse la victoria.

Y todos los demás parecen estar igual, principalmente porque muchos de ellos lo conocían y eran sus amigos, y cuando la bandera a cuadros flamea dándole la seguridad de quedar primero la sala se llena de aplausos y cumplidos sobre su gran carrera.

—¿Creen que podamos ir a la entrega de premios?— pregunta Alex.

—Supongo, somos invitados de la FIA— dice George y los cuatro salimos de allí para caminar hasta el centro de Paddock donde la gente de diferentes escuderias comienza a juntarse para tener la mejor vista podible de los tres pilotos principales.

𝘽𝙖𝙘𝙠𝙨𝙚𝙖𝙩 | 𝙈𝙖𝙭 𝙑𝙚𝙧𝙨𝙩𝙖𝙥𝙥𝙚𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora