𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙚𝙄𝙚𝙫𝙚𝙣

1.2K 89 6
                                    

[ᴍᴀʀᴢᴏ]
²⁰¹¹

Lola tiene que frotar sus manos para que estas no se quedaran tiesas, aunque el invierno estuviese llegando a su fin Londres seguía demasiado frio.

Hace apenas tres meses se había mudado al país y su cuerpo estaba acostumbrado al clima del otro lado del mundo , le resultaba chocante estar usando una bufanda de lana y que su garganta siguiese helada a fines de marzo.

A su al rededor, sus nuevos compañeros hablan y rien entre ellos demasiado emocionados por la primer competencia del año; Ginetta habia traído a todos los alumnos de entre 12 y 15 años para probarlos en los karts.

-Bueno, atención- habló un entrenador, parándose delante de todos y haciendo que guarden silencio -Recuerden que no solo somos nosotros aquí, hay más chicos de otras academias y competirán contre ellos también.

Los nervios de Lola aumentaron todavía más, si ya le parecía malo tener que someterse a una competencia con sus compañeros era peor saber que tendría que hacerlo con otros chicos.

-A quienes llame ahora vendrán conmigo y a quienes no, irán con Beth- la chica de cabello rojo junto a él sonrió y movió su mano.

Y así poco a poco el grupo se fue achicando cada vez mas, y Lola veía como los niños a su al rededor se alejaban de ella para tomar lugar junto al nuevo grupo.

-Bien, eso es todo- cerrando su libreta, Lola se sintió algo mareada luego de no escuchar su nombre -Nos vemos en la pista.

La joven los guió hasta la zona de preparación y comenzó a nombrarlos uno por uno para verificar la presencia. La pequeña se mantuvo detrás de todos los demás, observando a su al rededor con una mezcla de terror y emoción; era su primera vez en un campo de karting fuera de Argentina, pero a la vez estaba aterrada de no ser igual de buena que el resto de los niños.

¿Y si le quitaban su media beca?¿Que pensaría su familia de ella? Todo el trabajo de años se iría a la basura, nunca se lo perdonaría.

De repente sus manos dejaron de sentirse frías para comenzar a sudar y temblar incontrolablemente, disimuladamente trato de secarlas lo más posible a cada lado de su mono blanco y respiro profundamente para poder calmarse.

Uno, dos, tres, contó en su mente como su madre le había enseñado, uno, dos, tres.

-Hola- una voz algo chillona sono a su lado, asustándola un poco, y cuando se giro se encontró con unos ojos azules y una maraña de rizos que le sonreían -Soy Lando, estamos en el mismo equipo.

Lola lo miro algo desconfiada, ningún otro chico se había acercado a ella en el tiempo que llevaba en Ginetta; sabía quién era el chico pues los entrenadores siempre le llamaban la atención por estar corriendo en los talleres.

-Dolores- dijo aún sin sonreír, pero el pequeño no quitaba el gesto de su rostro.

-¿Por qué crees que nos pusieron en el mismo equipo? Yo creo que porque somos de los más pequeños o quizás porque es nuestro primer año- hablo Lando sin dar siquiera un respiro, la chica se giro otra vez mirando hacia el frente, todavía demasiado nerviosa como para emitir palabra -¿Ya habías estado en otras academias? ¡Oh cierto que vienes de otro país!

Lola lo volvió a mirar y asintió lentamente.

-¿De dónde eras?

-Argentina.

-Ah, hablas español eso es genial- sonrió en grande, la chica se mantenía muda -Yo no se español, solo lo que me enseñan en la escuela pero no es mucho- Lola se preguntó si podía respirar mientras hablaba tan rápido -¿También hablas poco en español o es solo en inglés?

𝘽𝙖𝙘𝙠𝙨𝙚𝙖𝙩 | 𝙈𝙖𝙭 𝙑𝙚𝙧𝙨𝙩𝙖𝙥𝙥𝙚𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora