CAP 26

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—Dylan ya le dije que no—Repetí por milésima vez.

—¿Por qué no?—Suspiro—Yo soy mejor que Mark.

—Ya quisiera usted ser como él —Rodé mis ojos.

—No quiero, se que soy mejor que él.

—Ajá—Le di un avionazo.

—Al menos un café, anda linda—Junto sus manos de manera suplicante.

—¡Que no quiero estar con usted, no quiero verlo, ni tocarlo, ni mucho menos tener cualquier tipo de relación contigo Dylan!—Le grité un poco enojada.

—Créeme que algún día serás mía.

—Ni loca—Suspire—Y por favor ya retiraré.

—¿Por qué?

—Si Mark se entera que estuviste aquí te mata a sangre fría—Sonreí maliciosa.

—Ese idiota no me da mied—Fue interrumpido por la puerta que fue abierta de la nada.

—Nena ya lleg... ¿Qué haces aquí Dylan?—Dijo con un semblante serio.

—Solo intentaba dejar estos papeles en tu escritorio pero tú novia—Me miro—No me lo permitió.

—¡Eso no es así!, En realidad llegaste aquí con otras intenciones, intentando hablar conmigo únicamente para follar, por qué créame que si lo noté.

—¿Que?

—¡Si Dada!—Suspire—Primero me dijo si quería ir a su oficina a “ayudarle”—Hice comillas con mis dos manos—Al negarme me preguntó si no quería ir a su casa para cuándo se me ofreciera ir, y al final me invitó por un café.

—Eres un hijo de puta—Se abalanzo sobre Dylan.

—La única puta aquí es tu novia.

—Eres hombre muerto—Dije para después tronar mi cuello—A ver si de aquí sales vivo.

Con un poco de dificultad me abalance sobre él haciéndolo caer al piso, golpeando con mis puños sus mejillas que al poco rato se volvieron rojas.

—Nena detente—Me cargo por la cintura mientras yo pataleaba.

—¡Eres una puta loca!—Grito Dylan mientras se tocaba las mejillas.

Con mi pierna derecha logré darle una patada en el rostro haciendo que Mark me soltara y Dylan se agarrara la boca.

Aproveché y volví a dar una patada pero está vez en sus testículos, después de ese golpe se agachó para poder tocar la zona adolorida.

Con mi pie izquierdo di una patada en su hombro haciéndolo caer de nuevo al piso.

—A ver si después de esto puedes tener hijos—Dije acomodando mi ropa.

—Yo pensaba tenerlos contigo—Dijo desde el piso.

—Vaya a tener hijos con otra—Di nuevamente otra patada en sus testículos.

—Maldita—Dijo haciendo una mueca de dolor.

—Que lástima que no pude hacer nada por ti hermanito—Soltó Mark de manera burlona.

—Jodete Mark—Intento levantarse del piso—Tú también mocosa—Me señaló.

—Mire que sus comentarios me pasan por las tetas—Tome mis pechos entre mis manos—Y cómo no tengo, me resbalan—Dije para después volver a empujar a Dylan haciéndolo caer al piso.


—Nena creo que te pasaste un poco con Dylan—Reí recordando lo que pasó en mi oficina.

Daddy's handsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora