CAP 37

2.1K 78 12
                                    

—Me vale, me vale—Dijo repetidas veces

—No jodas Cristian—Suspire pesado

—¿Qué? Tú así me haces—Dijo burlón

—Y eso que, yo soy más pequeña que tú.

—No lo dudo, pero igual, es igualdad—Hizo un mini baile—Así que tendrás que aguantarte.

—Ya no tengo otra opción—Rodé los ojos.

—Ay que tierna te ves enojada—Apachurro mis mejillas con su mano.

—¿Ah sí?—Sonreí de lado—Pues así de tierna como me ves—Hice comillas con mis manos—También te puedo partir tu madre.

—Que fea te ves así.

—Me vale, me vale—Me senté a su lado.

—Bueno ya, dejando esto de lado, ¿Dónde está Mark? No lo he visto.

—¿Hablas enserio?—Dije obvia.

—Sí, que hay con eso.

Él parecía algo confundido.

—Mark está en la cocina, hace unos minutos dijo que haría algo de comer—Tome aire—Pero al parecer no pones atención Cristian.

—A vete a la verga—Dijo solo para ambos—Nunca lo escuché.

—Es por qué estás sordo—Sonreí

—Tú también y no te digo nada enana no identificada.

—Te molestas muy fácil Cristian, tú te llevas y no te aguantas—Pause—Feo.

—¿Se puede saber por qué discuten?—Dijo Mark apareciendo de la nada.

Cosa que provocó un susto entre Cristian y yo.

—Nada cielo, solo jugamos—Intenté sonar casual mientras miraba a Cristian.

—Sí Mark, solo jugamos entre nosotros—Me fulminaba con la mirada.

—Bien, linda cualquier cosa estoy en la cocina—Dijo antes de desaparecer nuevamente.

—Ya vuelvo—Me levanté del sillón

—Si tardas créeme que no dudaré en pensar que Mark y tú están cogiendo ahí dentro.

—Eww, que mentalidad Cristian—Hice una mueca de desagrado—Mejor acompáñame.

—Dale—Imito mi acción para después caminar detrás de mí.

Al llegar llamamos la atención de Mark ya que Cristian no paraba de empujarme.

—¿Sucedió algo linda?—Dijo sin voltear

—No cariño solo venimos por algo—Hable entre pausas ya que Cristian no paraba de empujarme

—No jueguen a empujarse aquí se van a lastimar entre ustedes—Dijo girando su vista hacia nosotros.

—Simi, ¿Dónde estaban las paletas de hielo?—Dije mientras las buscaba.

—En el segundo cajón de arriba cielo—Pude escuchar su risita.

—A ver te ayudo—Dijo Cristian mientras se ponía detrás de mí

—Tú tampoco alcanzas quítate—Intente quitarlo

Tomo dos paletas de hielo y antes de que cerrará el refrigerador Mark habló.

—Ni crean que comerán paleta antes de comer—Dijo arqueando su ceja.

—Pero—Me interrumpió.

—Nada de “peros” señorita, usted comerá primero y después su paleta ¿De acuerdo?—Se acercó a mi.

Daddy's handsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora