Daddy's hands

CAP 39

—Que estrés—Me dije a mi misma mirando hacia el techo

Tengo varias cosas por hacer, sin embargo no sé por dónde empezar y eso me estresa más.

Me encontraba tan hundida en mis pensamientos que no me había percatado de la presencia de Mark tocando la puerta de mi habitación.

—¿Todo bien cielo?—Interrogo tocando la puerta de mi cuarto—¿Se puede pasar?

—Sí

Abrió la puerta de cuatro dejándome ver a aquel dios griego.

—¿Si qué?—Se recargo en el marco de la puerta.

—Sí papi—Respondí mientras me sentaba en la cama—Que aburrido está hoy—Me tire de golpe.

—No hagas eso cielo—Se acercó a la cama—¿Quieres hacer algo nena?

—Sí papi, pero no sé que quiero hacer, no tengo ideas—Sono el timbre de la casa.

—Quédate aquí linda—Se iba a ir pero lo detuve.

—¡No espera! ¡Yo voy contigo!—Dije rápidamente mientras me ponía mis pantuflas color morado pastel.

—Ven muñeca—Estiro sus brazos—Te cargo.

Yo felizmente accedí.

Me cargó al estilo princesa mientras daba besos en mi cabeza.

Bajo las escaleras como si nada.

Mark es fuerte...

—¿No peso papi?—Interrogué al sentirlo bajar rápidamente

—No muñeca, y si lo hicieras, no sería problema ya que papi hace ejercicio bebé—Dio un beso en mi frente

Termino de bajar las escaleras y me bajo, rápidamente fue a la puerta principal, y yo como todo un chicle fui tras él.

Él abrió la puerta y era..

¿¡Fátima!? Que carajo hace ella aquí.

—Hola profe—Dijo coqueta

Yo solo escuchaba cada palabra que salía de horrorosa boca.

—¿Fátima? ¿Que haces aquí?—Interrogó Mark algo confundido.

—¿Puedo pasar?—Hizo una risa chillona.

Cómo irritas puta barata.

—No, primero dime ¿Qué haces aquí? Y ¿Cómo  o con quién conseguiste mi dirección?—Dijo Mark serio

—Primero déjeme pasar—Intento dar un paso—Y le diré.

Mark me dió una mirada de ¿Aprobación? Yo solo asentí.

—Bien adelante—Mark se hizo a un lado y la dejo pasar.

Fátima paso con un paso lento, sin percatarse de mi presencia.

—No sabe cuánto he deseado estar aquí con usted—Dijo para después intentar abalanzarse sobre Mark e intentar besarlo

—¡No señorita Fátima!—La detuvo.

No aguante mis celos y hablé.

—Hola Fátima—Dije cruzada de brazos y seria.

—¿Tú? ¿Aquí?—Me barrio de arriba a abajo.

Me das pena cielo.

—Eso debería preguntarte yo—Dije manteniendo el contacto visual con ella

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