Arthur Havisham un chico engreído que solo piensa en el bienestar y preocupación por si mismo, su padre quiere darle una lección, obligándolo a contraer matrimonio con alguien que no desea.
" Ya estoy cansado de tu arrogancia y egoísmo, piensas que...
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La primavera había llegado, el cielo estaba despejado, los valles se inundaban de flores, los árboles estaban en su perfecta sintonía de vida mientras las aves cantaban a los alrededores, el pueblo se regocijaba ya que la reina había anunciado el siguiente baile para que las jóvenes dotadas encontrarán esposo, algo que era un gran honor para una mujer ser elegida por un hombre importante, de buen prestigio así como la misma dama, claro que a los ojos de Odette solo era un disfraz para que los hombres puedan apoderarse de la libertad de una jovencita algo asqueroso sin duda, y al parecer eso era peor que ser una ramera o prostituta que divagan por los bares, al menos ellas parecían ser mayores de 20 años y esperaba que así sea. Agradecía que ella no había Sido sometida a esa tal atrocidad .
Tres meses atrás.
Desgraciadamente la felicidad de Odette no duró mucho ya que su familia quedó a un paso de la quiebra por un negocio que hizo su padre con una empresa fantasma, siendo estafado por personas que jamás volvió a ver, su padre se las veía negras hasta que una tarde de borrachera en un bar se encontró con el Sr. Havisham, se presentaron hablaron de sus situaciones.
El Sr. Havisham dijo que necesitaba encontrar una esposa para que su hijo tomara responsabilidad en su vida, ya que solo se la pasaba de fiesta o gastaba dinero sin razón y su tono de rebeldía lo tenía cansado.
El Sr. Baskerville comento que el tenía una hija un año mas chica que su hijo y que sería perfecta para ello , era totalmente pura y casta casi casi sudaba agua bendita juraba su padre y estaría dispuesto a ofrecerla con tal de salir de la pobreza, el Sr. Havisham dudo por un momento pero accedió gracias a qué la familia Baskerville era una familia muy conocida en Londres, claro que nadie sabía de qué estaban al borde de la quiebra.
- Entonces, ¿cuanto quiere a cambio de que su hija se case con mi hijo?
- Espere, ¿está diciendo que debo venderle a mi hija? Creí que sería un trato justo.
- Es un trato justo, claro que no estará pensando que mi hijo mantendrá a toda su familia,le daré la cantidad adecuada para que saque de la quiebra su empresa y así pueda vivir cómodamente de nuevo, claro que sí no está de acuerdo podemos cancelarlo y se mantendría en su posición actual.(el Sr. Havisham estaba por retirarse pero el Sr. Baskerville lo detuvo)
- ¡No! Espere está bien, acepto el trato.
- Bien, en tres meses los espero en la mansión Havisham, para presentar a nuestros hijos, a partir de ahí, organizaremos la pedida de mano y la boda civil. La boda religiosa la comandará mi hija y su esposa si así lo desea, sabe que las mujeres son algo quisquillosas para esas fiestas.
