Arthur Havisham un chico engreído que solo piensa en el bienestar y preocupación por si mismo, su padre quiere darle una lección, obligándolo a contraer matrimonio con alguien que no desea.
" Ya estoy cansado de tu arrogancia y egoísmo, piensas que...
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Arthur
¿Quien demonios es Odette?- De tubo sus movimientos y puso sus manos en mi pecho mirándome.
- No se de que estás hablando - soy un estúpido como se me ocurre, maldita sea, ahora que hago.
Se levantó saliendo de mi y envolviéndose en la sabana y comenzó a recoger mi ropa, me levanté junto con ella y la quize detener.
- Ey Meredith detente, deja eso - la tome de las muñecas pero se safo de mi agarre.
Ella paro en seco y se giró a verme y me apunto con su dedo índice.
- Quiero que te largues de mi casa, no se quien sea esa Odette y no quiero saberlo, solo vete y no me vuelvas a buscar.
- Espera, Med, escúchame déjame explicarte - la tome de las manos pero solo recibí una cachetada.
- ¡No me expliques nada! - me destrozaba verla así, pero sabía que había sido un idiota - ¡No quiero saber nada, no me interesa, creí que esto era especial!
- ¡Y lo es! - eso sigue mintiendo - déjame explicarte, solo fue un impulso.
- ¡No me quieras ver la cara!, ¡No soy estúpida! - dió un suspiro tranquilo - Mira Arthur solo vete, hablaremos ya que este más tranquila, pero solo vete.
No hice más que asentir, tome mi ropa y salí de su habitación, al vestirme tome mi caballo y me dirigí a mi casa, entre y al pasar por la sala de estar una voz me detuvo.
- Vaya, mira quién decidio aparecer, tu padre te ha estado buscando como loco toda la tarde - voltee y frente a mi tenía la si igual presencia de Odette.
- Bien ya estoy aquí, si llega dile que estaré en mi habitación, - subí a mi habitación y pedí que me prepararán la tina, me sentía demasiado tenso, después del mal rato con Meredith, solo pensaba en como le explicaría ese otro nombre, ni siquiera yo sé porque diablos pensé en Odette, creo que este juego con ella, va más allá de eso, cada vez el deseo hacia ella es mayor, pero también la intriga de saber lo que esconde, de saber más de ella, no se que me pasa, lo que si se es que Meredith no merece esto y tengo que encontrar la mejor manera de decirle que me voy a casar.
Me metí a la bañera y después de unas horas baje a cenar, estábamos en un ambiente algo tenso, y la habitación estaba inundada de un silencio resonante, hasta que en un momento mi padre decidió romperlo.
- Bueno chicos tengo que decirles algo - todos dejamos de comer y le pusimos atención a mi padre - una familia nueva acaba de llegar a la ciudad, de hecho vienen de dónde vivía Odette, - la mire de reojo y me pareció ver qué frunció el seño - y bueno darán una fiesta para conocer a las familias prestigiadas de la zona, así que estamos invitados, y sería buena oportunidad para anunciar o anticipar el rumor de que ambos hijos míos se van a casar.
