17.05.2015
Hay amores que llegan como lo hace el lluvioso mes de abril; con intención de llover a todas horas y durante todos los días. La lluvia se disuelve, pero siempre quedan marcas de calle mojada, de húmedo ambiente.
Pero hay otros que vienen como una tormenta verano; en ellas podemos ver como el cielo resplandeciente se torna en oscuridad, y a pesar de que ves ese paisaje frío hay una gran sensación de calor.
Lo mismo pasa con ese tipo de amor; crees que va a durar, que a pesar de ese color grisáceo de sus intenciones puedes obtener el calor que sus caricias. Sin saber cómo ha venido te ha pillado la tormenta.
Pero siempre que acaba dicho desastre, vuelve a salir el sol y la calle se seca, sin dejar indicios ni rastro, como si nunca hubiera sucedido.

ESTÁS LEYENDO
Untitled
AcakNo son cuentos. No son historias. Son pensamientos y sentimientos derivados de cada una de las experiencias y momentos de mi día a día.