Untitled

Untitled XXXV

23.06.2015

Llegó la noche de San Juan. Una noche más en la que me tumbo observando el cielo, y donde te veo mejor que nunca. Tú no llegas a comprender lo bonito que te ves unido por estrellas, acompañado de cohetes de miles de colores que decoran tu estrellada sonrisa. Lo único que me nubla tu imagen es el humo de los cigarrillos, que se disuelve tres segundos más tarde dejando a plena luz lo que más me gusta contemplar.

Acabo el cigarrillo y sigo ahí, buscándote durante unos minutos más.

Cansada de pensar aquello que nunca va a suceder, vuelvo a casa. Al tumbarme en mi cama repito el proceso; me tumbo y observo el oscuro techo, cierro los ojos y te me vienes a la mente de nuevo, llevándote mi sueño... estrujándome el corazón.