- Dime, ¿qué es lo que te pasa?
+ No lo sé, es una sensación rara. No encuentro motivación para levantarme por las mañanas, no tengo ganas de sonreír, siento que mi mundo se desmorona. Pero no te molestes, esta es la típica situación en la que no puedes ayudarme, y digas lo que digas no conseguirás hacerme sentir mejor.
- No tengo por qué hacer eso.
+ Ah no? Entonces, ¿qué clase de amiga eres tú? Flipo contigo.
- ¿Que flipas conmigo? Mira, te voy a contar algo. Lo tienes absolutamente todo. Tu vida está totalmente completa. Tienes unos padres que te quieren y una hermana que te cubre ante todas las gilipolleces y no tan gilipolleces que haces. Puedes comprarte todo aquello que se te antoja. Tienes un novio, que desgraciadamente, parece tu perro. Y tus amigas te siguirían al fin del mundo si hace falta. En cambio, ¿sabes lo que es no tener una buena relación con tus padres? ¿sabes lo que es no tener con quien compartir tus defectos? No, no lo sabes. Y después de todas esas cosas buenas que tienes aún pretendes hacerte la víctima. Yo no tengo a nadie. Mis padres me ignoran, dicen que soy un caso perdido. Mi hermana está luchando por sus metas en la universidad y mi hermano tiene todo lo que quiere. Yo soy una fracasada comparada con ellos. No tengo novio. Lo único que tengo es el corazón roto, ya que el chico del que estoy enamorada desde hace 4 años está con una chica que dice "quererle" pero que le trata como un perro, y esa chica eres tú. Tenía amigas, pero se esfumaron. Las perdí por culpa de hundirme, de cortarme, de preferir llorar antes que reir. Cada día me acuesto pensando en qué puedo hacer para resumir el día a lo más corto posible, y volverme a encerrar en mi cuarto donde nadie pueda recriminarme e señalarme lo espantosa persona que soy. Estoy sola, ¿entiendes? completamente sola. Así que antes de decir que estás muy mal y que no necesitas ayuda, aunque ambas sabemos que estás pidiendo atención a gritos, piensa en si la otra persona está en una situación adecuada para escucharte. Eres una egoísta y una inmadura.
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AcakNo son cuentos. No son historias. Son pensamientos y sentimientos derivados de cada una de las experiencias y momentos de mi día a día.