16.12.2014
A ti, que me dejaste de querer mientras me susurrabas palabras de amor al oído. A ti, que te gustó el juego hasta que viste que tus faroles podían acabar fundiéndose, y por una vez dejarte a oscuras con tus propios demonios. A ti, que me engañaste con mentiras que quise convertir en recuerdos. A ti, que jamás te quedaste despierto para descubrir si cuando yo dormía también brillaba la luna. A ti, que ni siquiera intentaste besarme rodeado de testigos, mirándome a los ojos, conviertiéndome en intangible. A ti, que alargaste nuestra historia, poniendo puntos suspensivos donde mi lengua indecisa escribía punto y aparte. A ti, que te me apareces en mis mejores sueños como dueño de todos mis continentes. A ti, que a pesar de todo, dijiste que yo era la única musa que podía inspirarte. A ti, que te pienso en las madrugadas cuando ya no tengo fuerzas para echar a tus ojos de mi vida. A ti, que juraste protegerme y acabaste hiriéndome de muerte. A ti, que mis caricias nunca te supieron a lleno, y mis miradas siempre te dejaban un regusto a vacío. A ti, que el amor que no quisiste compartir conmigo se lo regalaste a cualquiera. A ti, que aunque no lo admitirás jamás, fuiste más importante que cualquier 14 de febrero. A ti, que te justificaste con excusas que yo usaba como escudos. A ti, que la vida parecía tirar de ti y darme a mi un infinito que me asfixiaba. A ti, que nuestros detalles te parecieron siempre indignos de una adoración como la mía. A ti, que mi amor no te rozaba, pero el tuyo calaba hasta los huesos. A ti, amor, espero no quererte nunca más...

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Untitled
AcakNo son cuentos. No son historias. Son pensamientos y sentimientos derivados de cada una de las experiencias y momentos de mi día a día.