Untitled VII

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06.12.2014

Día de lluvia.

Es cierto que entristece el paisaje, lo oscurece, lo enfría. Que da esa mala impresión y te hace pensar que todo irá mal, e incluso llegas a compararte con la lluvia. Todo lo inunda, todo lo arrasa. Y al final desaparece.

Pero, ¿por qué la lluvia ha de ser tan melancólica? Ya entristece el paisaje, así que ¿por qué debería entristecer a las personas? Buscamos cualquier excusa para no ser felices, olvidando que la lluvia también puede ser alegría.

Recuerdo noches de verano, donde la lluvia me ha pillado siempre desprevenida, y el hecho de llover ha acabado convirtiéndose en una aventura. Ya me entendéis. Correr hacia un lugar cubierto entre risas y un poco de desesperación.

Mirarte y verte completamente empapada y sentir rabia pero satisfacción. Son unos contrarios bastante agradables, como quererte y a la vez odiarte.

Y es que hoy llueve, pero estoy contenta.

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