Untitled XXI

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30.12.2014

Este año he aprendido muchísimas cosas. 

Y no hablo sobre habilidades como mejorar en piano, por ejemplo, hablo sobre valores.

Valores de los que espero no estar equivocada, y que espero que las grandes ostias que me he dado a lo largo de este año, realmente me hayan enseñado una lección valiosa.

He aprendido que los buenos no son tan buenos, y que al fin y al cabo, los malos no son tan malos.

He aprendido que aquello que tardas años en construir - como puede ser la confianza - se puede romper en milésimas de segundo. Y no recuperarse jamás.

Hay una reflexión que siempre me hizo pensar, pero a la cual no di importancia hasta ahora, y dice así:

"Grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos. Grandes desconocidos pueden volverse grandes amigos. Nunca acabamos de conocer a una persona. El "nunca más" nunca cumple, y el "para siempre" siempre termina. El que quiere, puede y lo consigue. Quien no arriesga no pierde nada. El físico atrae, pero la personalidad enamora."

He comprendido que todo lo descrito anteriormente es cierto. Hay personas por las que no puedes poner la mano en el fuego, a no ser que quieras salir ardiendo. La mente humana, sus sentimientos y emociones, es algo que nunca acabarás de conocer. Las personas estamos infinita e inevitablemente expuestas al cambio. 

De amor nadie muere, y quien diga lo contrario miente. Nadie puede hacerte más daño que tu propia mente.

Si te enamoras de una persona y después amas a una segunda, quédate con la segunda. Si de verdad amáses a la primera no te hubieras enamorado de la segunda.

Nadie va a quererte más que tu família, y aunque lo niegues, te entienden a la perfección y te apoyarán en todo.

 Hoy en día, ni la distancia es un problema. Sólo separa cuerpos, no corazones.

Siempre pierde quien más quiere.

Hay gente que sólo estará contigo cuando el Sol brille, pero quien no esté en las malas, en las buenas sobra.

No puedes disfrutar del presenciado presente si estás pendiente del pisado pasado.

En conclusión, puedo decir que desgraciadamente he pasado por situaciones por las que he tenido que poner en práctica pensamientos que ya tenía, pero que verdaderamente creía que no tendría que usar jamás  porque las personas que tenía a mi lado no me iban a fallar.

Pero dejar de creer y empezar a saber es algo que también he tenido que aprender. 

Irremediablemente.

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