Kim Seokjin es un chico que ama con su vida el color rosa, las cosas tiernas y delicadas, es más vanidoso que nadie y siempre prefiere las cosas bonitas y brillantes.
Defecto: Jin odia todo lo que tiene que ver con tatuajes. Odia a los tatuadores...
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La motocicleta iba despacio por la carretera a unos metros del auto negro al que seguía. El moreno estaba seguro que aquel médico había recibido una buena paga por parte de SeulGi, quería tener pruebas y se aseguraría de conseguirlas. Su primera investigación fue acerca del doctor Kim YeJun, obstetricia dedicado desde hacía cuarenta años, pero había descubierto que no era el buen doctor que aparentaba y falsificaba documentación con tal de recibir dinero extra.
Después de unos minutos la motocicleta se detuvo en una clínica privada y antes de que el hombre mayor pudiera salir del estacionamiento NamJoon se detuvo en frente de él.
—Buenas tardes señor Kim —saludó cortés el más alto.
—Buenas tardes, ¿Usted es? —preguntó confundido de encontrarse con alguien en un estacionamiento.
—No es importante quién sea yo en este momento —respondió sacando de su mochila una carpeta y una foto —¿La conoce? —preguntó al ver que el mayor se acomodaba los anteojos y observaba más de cerca.
—La señorita SeulGi —pronunció al ver la sonrisa del moreno —¿Le sucedió algo? —preguntó confundido.
—Espero que no, pero sé que su embarazo es una gran mentira —continuó mostrando los análisis y la ecografía.
—¿Dé que habla? Ella está en pareja con ese tal Kim TaeHyung hace tiempo ¿Usted quién es? ¿Qué quiere? —preguntó sintiéndose nervioso ante la situación —Voy a llamar a la policía.
—No lo hará —habló guardando la documentación —¿Sí sabe que esto es un delito? falsificar documentación.
—No sé de que habla, esa mujer esta embarazada de su prometido y no tengo que discutir con un desconocido sobre esto —continuó dándole la espalda al joven.
—No es de él y lo sabe, pero supongo que por una buena cantidad de dinero cualquiera podría mentir —agregó al ver que el viejo se detenía —No es la primera vez que recibe soborno, así que mejor iré ante la justicia y que ellos decidan quitarle su licencia médica —aseguró dándole la espalda al viejo.
NamJoon se sentía en un gran aprieto, estaba seguro que el viejo no estaba sólo porque suponía que SeulGi no dejaría de vigilar al médico hasta que Tae estuviera confiado de su mentira y pronto se dio cuenta que había un tipo que de la misma manera lo había seguido a él, pero el miedo era lo de menos, por lo que comenzó a marcar su celular con insistencia.
—No se de lo que hablas y no tienes nada en mi contra —habló para luego ver una motocicleta roja ser encendida delante de él.
Pronto las piernas del moreno se dirigieron con rapidez a su moto y salió del estacionamiento aún marcando el número de Jin, quién saltaba al buzón en cada intento.
—¡Maldición! —gritó acelerando.
La otra motocicleta lo seguía por la carretera y en pocos minutos la lluvia se hizo presente junto a los estallidos de los truenos y relámpagos que iluminaban el cielo. NamJoon sabía que no debía ir a gran velocidad ya que una mala maniobra y la motocicleta resbalaría en el asfalto mojado, pero no tenía mucha elección debido a quién lo perseguía.
