Kim Seokjin es un chico que ama con su vida el color rosa, las cosas tiernas y delicadas, es más vanidoso que nadie y siempre prefiere las cosas bonitas y brillantes.
Defecto: Jin odia todo lo que tiene que ver con tatuajes. Odia a los tatuadores...
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Desde hace mucho tiempo he vivido en esta caja de cristal, siempre viendo a muchas personas pasar desde otro vidrio más grande, realmente no me quejo. Aquí mi comida suele estar pegada en aquella luz que me alumbra desde arriba y cuando se apaga los atraigo para comer. Algunos son más crocantes que otros si han estado mucho tiempo en la luz.
Este lugar tiene otros insectos, lagartijas y aves; pero al parecer las personas no entraban porque resulta que les daba asco verme y en mi lugar decidieron decorar con hermosas aves coloridas y lagartijas exóticas.
Desde entonces he pasado mucho tiempo en la oscuridad y mi caja ya estaba empezando a llenarse de polvo, si tan sólo pudiera saber como escapar, ya lo hubiera hecho.
Pero un cierto día por la tarde, escuche los pasos del hombre del lugar, el mismo que me había traído a la tienda y algunas cajas y cosas se cayeron, hasta que mi caja se movió con fuerza notando las manos del sujeto sobre esta, ¿Y qué creen? Volví a ver la luz, sacándome de aquel lugar con polvo.
— No es exactamente lo que buscan, pero se ve más linda así — dijo mostrando la caja.
Mis ojos fueron en dirección a esos dos rostros, dos personas que me observaban a mi con asombro, mientras yo los veía a ellos de la misma manera, se veían raros y al parecer uno de ellos tenía miedo, ¿Miedo de qué? ¡Ellos me asustaban a mí?
—La llevamos —dijo Jin sacando dinero de su bolsillo.
¿Llevarme? entonces... ¡Por fin me voy de aquí! estaba contenta, después de tanto tiempo ver el mismo paisaje me estaba quedando sin fuerzas para seguir viviendo.
Al salir de aquel lugar mis pelitos se erizaron, estaba emocionada por saber a donde me llevarían, pero parecía que esos dos no se llevaban bien, se la pasaban gritando y riendo como dos locos, comenzaba a creer que me había metido en un lío.
Después de unos minutos escuché el ruido de una campana, algo que me llamó la atención pues en el lugar que había estado tenían ese mismo sonido y me perturbó pensar que ya estaba de regreso, pero me tranquilicé cuando mis ojos vieron otro tipo de lugar mucho más oscuro, parecido al lugar de polvo, pero este tenía colores brillantes.
De un momento a otro mis ojos se abrieron más al ver que otra persona se acercaba, llevaba el cabello azul y sus brazos tenían algo que no sabía que era, aunque parecían manchas más oscuras que su piel, pero definitivamente me gustaba más que los otros dos chicos. Era un sueño si podía estar en compañía de ese individuo.
No sé que hacíamos allí, pero el de cabellos rosados no se veía bien, recordé cuando comí un insecto en mal estado y pasé dos semanas sin comer, ese chico parecía estar viendo un insecto algo tan repulsivo que... ¡Oh! creo que vomitó.
Me encogí porque eso si era asqueroso.
Yo estaba viendo todo desde otro lugar, parecía estar encima de algo negro, pero no sabía que era y después de ese escándalo los chicos que me habían traído se fueron y... ¿Aquí debo quedarme? No está mal, ya me estoy sintiendo cómoda.
