*•.Tatuando tu amor.•*

🍎08🍎(¨*•.¸Dura confesión¸.•*¨)



La mano de NamJoon apretaba con fuerza la del pelirosa, quién no sabía hasta donde lo llevaría, por lo que se detuvo en seco tirando de su brazo.

—¿Qué crees que haces? —Preguntó molesto.

—Te llevo lejos de esa casa, necesito hablar contigo —Dijo mientras se acercaba.

—No puedo dejar a JungKook allá sólo —Agregó en el intento de irse.

—¿Fue cierto lo que dijiste sobre mí? —Preguntó de repente sacando las llaves de la moto de su bolsillo.

El joven se quedó mudo, era cierto pero no había sido con malas intenciones, no de la manera en la que lo había dicho.

—Me disculpo por eso —Dijo agachando la cabeza —Se que sonó mal, pero es la verdad.

El moreno lo observó para luego mirar la casa y volver a llevar sus orbes al pelirosa.

—¿Así puedes verme? —Preguntó girando las llaves con sus dedos.

Jin levantó la cabeza y observó el rostro del más alto, ciertamente era la primera vez que podía verlo con detalle y por unos segundos sus orbes no se despegaron de él, su corazón golpeó fuerte al ver la sonrisa que le dedicaba el moreno.

—Supongo que sí —Susurró apenado.

—¿Tienes fobia? —Preguntó sabiendo que Jimin había tenido razón.

—Y-yo...

El moreno se dio cuenta que no sería fácil hacer que el chico rosa hablara, quizás hacerlo de manera directa hacían ponerlo incómodo, por lo que decidió acercarse a su moto esperando que lo siguiera.

—¿Me acompañas? —Insinuó.

—¿Quieres que suba a eso? —Señaló la inmensa motocicleta.

—Puedes ir caminando pero llegarás en horas y muy cansado —Rió.

En ese momento las mejillas de Jin se tornaron rosadas, pues había visto lo guapo que era cuando reía.

—¿Está bien que los dejemos solos? —Preguntó señalando su casa.

—Créeme esos dos deben hablar de muchas cosas —Inquirió al ver al joven acercarse con desconfianza.

Jin observó la moto, pegaba muy bien con el estilo del más alto y a decir verdad le atraía bastante.

—Toma —Dijo estirando su brazo para entregarle el único casco que tenía.

—¿Y tu? —Preguntó mientras se lo ponía.

—No te preocupes —Aseguró guiñándole un ojo.

Estaba demás decir que el joven por poco y casi colapsa con ese gesto, era demasiado guapo y no podía dejar de sentir su corazón golpear tantas veces en su pecho y el ligero nerviosismo que hacían que sus manos sudaran.

Al subir en la moto, Jin tomó su cintura con cuidado, no quería tocar a NamJoon con tanta confianza.

—Deberás sujetarte fuerte si no quieres caer —Sugirió encendiendo de una patada la moto, provocando un pequeño susto en el joven —¿Listo?

—S-si...

Al momento de arrancar, salieron con tanta potencia que Jin abrazó en un claro reflejo la cintura del moreno, generando un pequeño apretón en su estómago.

—¿A dónde vamos? —Interrogó casi gritando.

—A dónde las luces no llegan —Contestó subiendo la velocidad.