Kim Seokjin es un chico que ama con su vida el color rosa, las cosas tiernas y delicadas, es más vanidoso que nadie y siempre prefiere las cosas bonitas y brillantes.
Defecto: Jin odia todo lo que tiene que ver con tatuajes. Odia a los tatuadores...
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Los botones eran apretados con fuerza mientras el cuerpo del pelinegro se inclinaba de un lado a otro sobre el sofá, frunciendo el seño de vez en cuando mientras sus ojos se mantenían pegados a la pantalla.
—¡Sí! —exclamó victorioso tirando el control remoto a un lado.
Agitado por su victoria decidió levantarse y buscar más comida, pero se detuvo a pensar que tal vez no dejaría para su amigo y su novio, porque para JungKook el moreno ya era su novio y aunque no tenía nada que ver con él, se sentía feliz por Jin.
—Al menos a él si le va bien —suspiró dejándose caer en el sofá de nuevo, pero esta vez con sus pies en alto sobre el respaldo y su cabeza colgando mientras volvía a retomar el juego.
Mientras tanto los ojos del pelirosa no dejaban de observar al moreno, quién trataba de no morderse el labio de los nervios que sentía, pronto la mano del chico se posó en la suya y suspiró cerrando sus ojos.
—¿Entonces? —preguntó —¿Acaso te afecta haber visto a ese chico de nuevo? —preguntó desviando la mirada.
—No —respondió de inmediato —Él quedó en el pasado y quizás sólo me preocupe lo que esté haciendo ahora, porque no le irá nada bien y...
—NamJoon —interrumpió apretando su mano al darse cuenta que empezaba a hablar más rápido debido a los nervios —Es lógico que al menos lo sigas queriendo y te preocupes por él, pero recuerda que ahora soy el chico rosa que no se quitará de tu camino —aclaró levantándose de la cama.
Las palabras que Jin había pronunciado hicieron sonreír inesperadamente al mayor, ya que definitivamente no se esperaba algo como eso, aunque viniendo de él, quién se creía demasiado hermoso no podía ser para menos.
—¿No estás molesto? —preguntó poniéndose de pie.
—¿Por qué debería estarlo? Ambos sabemos que no somos pareja solo...
Las manos del mayor rodearon su cintura apretando con fuerza hacia su cuerpo —¿Sólo?...
—Nos besamos y...nos gustamos pero...
Nuevamente sus palabras se cortaban debido a los toques del moreno, quién posó sus labios sobre su cuello sabiendo como empezaba a sentirse el joven.
—¿Quieres salir conmigo Jin? —preguntó dando vuelta al pelirosa.
Por un momento ambos clavaron la mirada en el otro y sin esperar una respuesta NamJoon tomó los labios del joven empujando apenas su cuerpo contra la puerta, para sentir la lengua de Jin entrar a su boca y corresponder su beso.
Aquellas palabras habían emocionado el corazón del joven, pero al mismo tiempo sentía el miedo empezar a tocar su sensibles sentimientos, porque no podía evitar pensar que aquel chico del pasado de NamJoon no estuviera interesado en él si había vuelto, tenía que asegurarse que el mayor se fijara sólo en él y nadie más.
