Louds & Pañales

Enchilada Acolchonada

Esta historia comienza en un lugar lejos de la casa Loud, para ser más exactos, en la ciudad vecina Great Lakes City con la amiga latina de Lincoln, Ronnie Anne. Quien se estaba despertando para aprovechar su día libre. Aunque esta lo aprovecharía con algo nuevo para todos, algo relacionado con un hedor que salía debajo de sus sábanas.

—Mmm, bueno parece que ya es momento de empezar mi día *snif*snif* oh, cierto, olvidé que dormí con un pequeña regalito.

Ronnie se quitó de encima sus sábanas, dejando ver que traía puesta parte una playera morado claro como parte de su pijama, pero en lugar de unos pantalones que le hagan juego, esta dejó ver un gran pañal con cintas moradas, supuestamente blanco, porque una enorme mancha marrón lo pintaba casi en su totalidad.

—Oh, hola. No los había visto. —dijo Ronnie Anne hablándole al lector. —Seguramente se estarán preguntando, "¿Ronnie, por qué usas pañales?", "¿te enfermaste?", "¿te pasó algo?", y la respuesta es que no, los uso única y exclusivamente. . .por que me gustan.

La latina finalmente se levanta y empieza a arreglarse, poniéndose sus calcetas lila, zapatos cerrados morados y chamarra amarilla de Royal Woods, pero optó por no usar sus shorts, dejando a la vista su pañal puesto, que ni si quiera se dignó a cambiárselo.

—¿Qué por qué salgo con tanta confianza?, fácil, mi familia no se encuentra en estos momentos, todos estarán ocupados con varias actividades, incluso las mascotas porque las tuvieron que llevar a la veterinaria. —dijo mientras caminaba por la sala. —Así que aprovecharé este día para usarlo completamente en pañales, ¿me veo bien no?

Ronnie modelaba un poco con su pañal, hasta que empezó a sentir cierta picazón.

—Ay, creo que dormir toda la noche con el pañal sucio no fue tan buena idea como pensaba. Será mejor que me cambie.

La chica regresó a su habitación, y debajo de su cama sacó un paquete de pañales de su talla, del cual se veía que ya había usado algunos. Luego se recostó boca arriba y poco a poco fue desabrochando su pañal para empezar a limpiarse.

—Por mucho que sepa cambiar pañales no es lo mismo a cambiárselo uno mismo. . .pero, siempre me las consigo arreglar. —dijo mientras terminaba de cerrar las cintas de su nueva protección limpia.

—Mejor, aunque no quedará así por mucho tiempo. —dijo maliciosamente mientras corría en dirección a la cocina.

Al llegar empezó se empezó a preparar su desayuno acompañado con un vaso de agua, pero a este le vertió algo de dudosa procedencia.

—Esto me ayudará a tener una mejor tarde. . .aunque creo que no me vendría bien tomar más.

Luego de que terminara su desayuno, y tomara algunas más bebidas de más, se encontraba con su panza llena sentada en la sala.

—*Eructo* Si que estoy llena, ahora solo cuesta esperar.

Ronnie se pasó el resto del día jugando algunos videojuegos, mientras que de vez en cuando sentía como su estómago rugía, haciéndole algo de daño, pero sabía que valdría la pena luego.

En eso, una llamada telefónica la distrajo, y cuando vio de quien era, soltó una pequeña sonrisa para acto seguido contestar.

—¿Qué onda Linc? 

—Hola Ronnie Anne. —respondió Lincoln del otro lado del teléfono.

—¿A qué se debe esta llamada sorpresa?, solemos hacer nuestra clásica videollamada los domingos. —preguntó la latina mientras se acostaba sujetando su estómago por otro de sus dolores. —Creo que ya me dieron ganas de hacer del uno, será que. . .