Nicolas Gambino
hace dos horas Valentina fue ingresada al quirófano, llamenme loco por quedarme a esperar noticias de una mujer que apenas vi una vez, con la cual compartí una conversación y tragos, solo, necesitaba quedarme, saber de ella y no entiendo el porqué de mi repentino interés por ella, por una mujer que posiblemente se acuesta con mil hombres para ganar más dinero en ese bar, simplemente aquí estoy.- ¿Usted es familiar de la paciente Russo?.- una enfermera se acerca a mi.
- No, yo apenas la conozco, es mi amiga.- la Enfermera asiente y busca algo en la pequeña libreta, mis manos se clavan en mi cadera esperando la respuesta de la mujer enfrente de mi.
- Lamentablemente solo podemos darle información a los familiares de los pacientes...- mi cara cayó ¿no me dirán cómo está? ¿acaso falleció?.- Pero según la información que mandamos a buscar la señorita Valentina no tiene familia a la cuál contactar..
me sentí mal, mi estómago se revuelve y un nudo se forma en mi garganta, solo la miré esperando a que siguiera...
- La señorita Russo sobrevivió a la operación que le practicamos, pero ella no está del todo bien.... su columna sufrió daños y no podrá caminar por mucho tiempo..- solo escuchaba, no podía hablar, me sentí tan mal y culpable a pesar de que Augusto fue el causante de esta desgracia.
- ¿puedo verla?.- susurré.
- Claro, ella está despierta...- el sudor de mi frente se enfrió pero acompañé a la enfermera hasta la habitación donde ella estaba..- los dejaré tranquilos, intenta no tardar tanto, la paciente debe descansar...
- si no se preocupe, gracias.
ella asiente con una sonrisa y me digno a abrir la puerta de la habitación, su cabeza automáticamente se voltea hacia mí, parece confundida pero igualmente me acercó a ella mientras me rasco la nuca.
- ¿qué haces aquí?.- pregunta mientras se toca la mejilla haciendo una mueca de dolor al sentir un hematoma allí.
- Augusto, mi mejor amigo fue quien te atropelló... no quise dejarte sola.- me explico, sus rasgos se relajan al entender el porque yo estaba aquí
- Muchas gracias por preocuparte por mi Nicolas...- sonríe y mi alma se calienta al ver su sonrisa.
- Valentina.. - no sabia si decirle o no ¿y si ella ya lo sabía?.- tu accidente ha lastimado mucho tu columna..
- Nicolas ya lo sé...- soltó haciéndome abrir mis ojos y mirarla, lágrimas se forman en sus ojos de mar.- no te conozco de nada, solo compartimos una charla pero...- las lágrimas caen por sus mejillas y me acerco a ella para tomar su mano y darle consuelo.- estás aquí como si me conocieras de toda tu vida, gracias...
- No quiero que creas que soy un acosador o algo por el estilo, simplemente no me creí capaz de dejarte sola..
una pequeña risa salió de sus labios y sonreí igual, su mirada fue a sus piernas las cuales no podría mover en mucho tiempo.
- Podrás caminar Valentina, yo lo sé y si me lo permites te ayudaré...
¿De dónde salió eso?
- ¿que?
- ¿quieres que seamos amigos?.- suspiré a lo que ella asintió sonriendo de boca cerrada, me sentí raro, como si un peso se hubiera salido de encima de mis hombros- creo que ya debes descansar, vendré a verte... si aceptas mi visita claro.
- Serás bienvenido. -- emprendí mis pasos hacia la puerta pero su voz me hizo frenar y mirar por sobre mi hombro. - ¿y Augusto?
- su padre casi lo asesina por haberte atropellado, pero tranquila ya pagó sus cuentas con la ley...- susurré y ella asintió, caminé hacia la salida, cerré la puerta y me apresure a llegar al auto para irme..
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Perdición
RomansEl Infame Nicolas Gambino cae a los pies de Valentina Russo y su deseo de protegerla lo llevara a confundirse aunque su corazón sigue cautivo de un amor del pasado, ella hará cualquier cosa para asegurar su futuro y quedarse con ese hombre. La sangr...