─ ¿Crees que algún día pueda sonreír sinceramente ?
─Algún día un buen chico te sacara una sonrisa sincera del corazón. De seguro será un Hufflepuff.
─ ¿Un Hufflepuff?
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Capítulos largos.
Toco el barril seis veces y este se empezó abrir. Definitivamente ahora Moody debía estar hablando con Dumbledore sobre lo que le paso y en poco tiempo vendrían al lugar de los hechos a investigar, subió rápido a la habitación de Cedric y empezó a sacar su uniforme limpio y planchado que seguro era para mañana.
Era demasiado fastidioso y odioso el meter en problemas a alguien que no tenía nada que ver y era raro que metiera a una persona en problemas más de una vez, tenía que tomar precaución de Diggory, no quería que su reputación de buen alumno y educado cambiara.
Al salir de la casa se escabullo ni bien escucho las voces de Dumbledore y Moody, al llegar a la misma ventana de hace rato agarro su escoba y voló dirigiéndose a la ventana más cerca que había del salón de clases que se supone que estaba.
8:37 am.
De una manera moderada toco la puerta del salón, se estaba arriesgando a mucho, pero sabía que lo lograría. Cuando escucho el "adelante" de Snape, se asomó mostrando solo su cabeza tratando de que el olor a vinagre no se sintiera, todos en la sala la miraban y la persona que buscaba también.
─Profesor Snape, necesito a la señorita Hermione Granger por... problemas personales de mujeres, espero me entienda. ─pestañe tres veces y Snape al momento entendió y dejo salir a Hermione.
─¿Qué pas-? ¿Por qué hueles a vinagre? ─agarre su muñeca y la empecé a jalar rápido hacia el baño de mujeres.
Entramos al baño más cerca que había y me asegure que no hubiera nadie más.
─Necesito que me prestes tu Giratiempo. ─Hermione iba a preguntar, pero Ana fue más rápida─ Prometo que después respondo a todas tus preguntas, pero ahora no hay tiempo, por favor Hermione, enserio necesito el Giratiempo.
Hermione se quedó callada y saco el collar de su cuello, Ana lo agarro fuerte y antes de salir por completo del baño hablo.
─Si mis planes salen bien, entrare por esta misma puerta, para ti serán segundos ─suspiró pesadamente. ─ espera a que venga y regresaremos al salón juntas haciendo como que nada paso.
Ahora si se iba a ir, pero Hermione le dijo unas últimas palabras.
─Son tres giros. Buena suerte.
Al salir volteo y se encontró con dos personas besándose, se sorprendió cuando reconoció a Cho, hizo una mueca de sorpresa, iba a mandarlos a sus clases, pero cuando se acordó que no tenía tiempo salió corriendo sin antes decir: ─No es lugar.
─Disculpe. ─dijo una de ellas.
Ana siguió corriendo pensando en cómo alguien podía besar a Chang Cho, esa chica nunca le cayó bien, pero debía admitir que era bonita, sacudió su cabeza al pensar en lo último, no tenía tiempo, tenía que ir con Diggory.
8:49 am.
─Ya estas list-
Cedric justo salió del rio haciendo su cabeza para atrás para quitarse el cabello de la frente, al hacerlo se encontró a Ana mirándolo sin expresión en su cara, pero con las mejillas sonrosadas.
─Sabes que no puedes controlar la reacción de tu cuerpo como lo haces con tus expresiones faciales, ¿verdad?
Ana sacudió su cabeza como si de un perro se tratase, dejo el uniforme limpio en una roca cerca del rio, sin antes asegurarse que no haya polvo en este.
─Idiota ─Cedric se iba quejar, pero Ana prosiguió─. Voy a lavarme a unos metros, no te demores. ─se estaba yendo y recordó algo─. Te traje un bóxer, por si acaso ese ─señalo a Diggory─ se mojó también. ─Cedric la miro sorprendió y poco a poco sus mejillas se tiñeron de carmín, le dio gracia─. ¿Ahora quién es el sonrojado?
Como lo dijo se alejó un par de metros y empezó a lavarse, había agarrado una túnica de Cedric ya que no le dio tiempo de ir a su habitación, se lavó lo más rápido que pudo y cuando termino volvió con Cedric mientras trataba de secarse el cabello lo más que podía, él ya se había puesto la mayoría de su uniforme.
─¿Es enserio Diggory? ¿Por qué te demoras tanto? A ver dame acá. ─dijo viendo como el chico se demoraba en hacerse la corbata.
Ana tuvo que aprender eso cuando Harry empezó a ir a Hogwarts, ya que a él le resultaba muy difícil hacerlo. Cuando termino alzo la mirada para ver al castaño y se dio cuenta que esta la miraba sonriendo tiernamente, esta sonrisa desapareció rápidamente cuando Ana jalo de la corbata e hizo que Cedric terminara a centímetros de su rostro.
─Escúchame muy bien lo que te voy a decir Diggory, lo que va pasar en un rato no se lo puedes decir ni a un alma ¿entendiste?
─Perfectamente. ─entonces Cedric elimino todo el espacio que los separaba.
Rodeo los brazos a la altura de los hombros de Ana acercándola a su pecho, se quedó un rato ahí esperando a que la rubia contestara la muestra de afecto. Sin embargo, nunca lo hizo. Ya resignado se separó un poco dejándole un beso en la frente a la chica. Cuando se empezó a separar Ana lo sorprendió acercándose a él para que después lo esquivara y siguiera su camino.
─Te odio.
─¿Qué?
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❄︎❄︎❄︎ 𝟏𝟒
Octubre, 1990
Gris. Ese color por alguna razón le llamaba la atención y hacía que se quede viendo fijamente. Como ahora que veía las nubes grises y como estas se desahogaban soltando pequeñas gotas de agua. En su mano goteaban pequeñas gotas de color rojo, se había cortado el dedo con las hojas de un libro nuevo. No le dolía así que siguió por un buen rato viendo al cielo, viendo a las nubes grises.
A lo lejos Cedric caminaba pensando en lo que Dumbledore le había dicho, hasta que vio como el motivo por el cual le llamaron a su despacho miraba para arriba con los ojos cerrados empapada por la lluvia. Sonrió, poco a poco estaba ganándose su confianza y eso le gustaba, Cayetana le parecía interesante y últimamente le atraía demasiado, siempre quería estar a su lado. Al salir de su encanto se sacó la túnica de Hufflepuff y se lo puso en la cabeza para cubrirse, corrió donde ella y la tapo a ella también.
─ ¡Te vas a enfermar! ─Cayetana agarro los hombros de Cedric y lo dejo bajo techo, aun ella mojándose─. Ven. ─jalo a la rubia de la mano.
Cayetana al sentir su mano arder la vio pensando que en este momento de seguro sentiría dolor, si tuviera sentimientos. Cedric se alarmo cuando noto la sangre.
─No me duele.
─Sé que no te duele. ─se dio cuenta muy tarde de lo que dijo así que trato de disfrazarlo─. Pero a mí sí.
Esa noche Cedric curo por primera vez a Cayetana con agua oxigenada y algodón, todavía no sabía hechizos sanadores, pero ahora lo tenía apuntado en su lista de tareas, solo por si acaso se vuelva a lastimar, aunque mientras la curaba pensó en que podría hacerlo de forma muggle solo para pasar más tiempo con ella.