𝐀𝐍𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑 - 𝐂𝐄𝐃𝐑𝐈𝐂 𝐃𝐈𝐆𝐆𝐎𝐑𝐘

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟔

─La varita ya la tengo, creo que eso es todo Hagrid.

Estaba con Hagrid en el callejón Diagon, estábamos comprando todo lo necesario para estudiar en Hogwarts. Cuando Hagrid se enteró que yo había aceptado ir a estudiar a Hogwarts se puso muy feliz y me mandó una carta diciendo que me iba visitar por lo que me había pasado en el campeonato de Quidditch y que me iba acompañar a comprar mis útiles.

─Quédate ahí un rato, voy a hacer algo importante, en 5 minutos vuelvo.

Entre al bar, al parecer era para mayores, en fin, me senté en una mesa y puse a mi costado todo lo que habíamos comprado, era básico, ya que hace tiempo había comprado libros avanzados y las otras cosas que necesitaba una bruja de cuarto año. Al rato llego el mesero y le pedí un jugo de maracuyá, el me guiño un ojo y se fue, sabía que parecía mayor, pero no sabía que tanto.

Saque mi cuaderno y un lápiz. Hagrid era el único que sabía, aparte de mi hermano, que yo dibujaba, lo aprendí en Durmstrang junto con Bruno, quise dibujar algo o a alguien así que empecé a dibujar al mesero, me sale muy bien dibujar a las personas, pero no pintarla, solo dibujarla con carbón. Estaba terminando de hacer su cuerpo, a decir verdad, no está nada mal, tenía el cabello rosado oscuro, su piel parecía suave y sus ojos eran grandes de un color marrón bonito.

─Mira. ¡Feliz Cumpleaños Ana! ─alce la mirada y vi una escoba en la mesa─ ¿Te acuerdas que a Harry le adopte una lechuza cuando fuimos a comprar sus materiales para su primer año?, ahora que tú vas a entrar te compre la escoba Firebolt, para que puedas aprender Quidditch.

─Wahhh Gracias Hagrid ─me pare y le di un abrazo, cuando me volví a sentar termine jugo─. ¿Quieres una?, yo invito.

─No, gracias. Además, ya tenemos que irnos, el tren sale en unas horas, te espero afuera. ─agarro toda las cosas y salió.

Me apoye en la mesa y firme el dibujo, me acerque al mesero, le pague y mire su nombre en la parte derecha de su pecho, Jimmy, el me seguía mirando, arranque la hoja del libro y se la tendí, él la agarro y me fui caminando rápido hacia la salida.

─Hagrid camina rápido.

─ ¿Fue el mesero? ¿Ese de pelo rosado? Creo que es metamorfomago.

─Si, vámonos. ─comenzamos a correr, amo que Hagrid me conozca.

─Le doy cinco segundos. ─dicho y hecho, el chico salió de la taberna, pero ya era tarde, Hagrid y yo estábamos lejos.

─¿Enserio te regalo una Firebolt?

─Si Ronald Weasley, es la tercera vez que lo digo. Si me lo vuelves a preguntar te mato. ─lo fulmine con la mirada.

Él solo me miro con terror. Estaba con una manta en mi cuerpo y mi cabeza la recostaba en las piernas de Harry, ya que me sentaba con él en el tren, tenía sueño, estaba casada por correr para alcanzar el tren y porque ayer me desvele. Al rato la seño de los dulces paso, Harry se paró y mi cabeza se cayó golpeándome con su varita que la dejo tirada a un costado, me pare para regañarle, pero me quede viendo los dulces, Ron como siempre pidió unos, pero no le alcanzo, así que era mi turno de actuar, me pare y salí para poder escoger mis dulces.

─Deme todas las varitas de regaliz, cuatro ranas de chocolate y los últimos dos pasteles de calabaza, por favor.

─Pero- yo iba pedir los pasteles de calabaza. ─voltee a ver quién era, Cho Chang, alce una ceja.

─¿Qué? Disculpa, no te escuche, digo, no es porque tengas la voz de una niña de cuatro años, pero... ─ ella al escucharme se fue furiosa y detrás fueron sus amigas mirándome mal, por algún motivo ella me caía mal, tenía un aura un poco mala.