𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐𝟔

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─¿A esta hora te quieres dar un baño? Son más de las doce de la noche Di-─ me callé, felizmente él no se dio cuenta. Diggory estaba poniendo almohadas en su cama como si pareciera que está dormido, según él por si acaso. Empecé a caminar por su habitación.

─ ¿Ya descifraste de que va ser la segunda prueba? ─dije pero no obtuve una respuesta rápida como siempre me la da─ Ok, entendí.

─¿Qué cosa, hermosa?─ dijo acercándose a mí rodeando mi cintura con sus brazos, dándome un abrazo por la espalda y apoyando el mentón en mi hombro.

En otra ocasión me habría separado rápido y le hubiera dado una cachetada junto con unos gritos por haberse acercado así a mí, pero en este caso no fue así, yo fui la que había venido a su habitación. Esas eran las consecuencias de estar en planes con un Hufflepuff, no sabes cuándo van a salir con sus cursilerías, ellos tienen un corazón demasiado romántico y noble.

─No me lo dices porque sabes que se lo diré a Harry. ─respondí, él dejo un corto beso en mi cuello que me estremeció y con una sonrisa en la cara se separó.

─Todavía no sé de qué va, y si lo supiera se lo diría a tu hermano. Él me ayudó en la primera prueba.

─¿Enserio? ─dije mirando "sorprendida"

─Si. ─frunció el ceño, sonrió de lado y ladeo su cabeza para un costado mirándome─ Eso te pasa por estar molesta conmigo y con tu hermano en ese entonces.

─Oye después nos amistamos.

─Te acuerdas como nos amistamos.─ se empezó acercar a mi lentamente con una cara maliciosa. Agarré el huevo, mi escoba y salí corriendo. Afuera volando le saque la lengua. ─Espérame, voy a sacar mi escoba.

Lo espere volando afuera de su ventana, después de un ratito salió y subimos al quinto piso, no debería estar yendo muy tarde y yo no debería estar con él. Si nos llegaran a descubrir nos meteríamos en graves problemas.

─¿Ya lo abriste?

─No, muchos me dijeron que lo abriera, pero yo no quise, quería abrirlo contigo. ─me quedo mirando y yo a él─. ¿Por qué me miras así?

─Qué habría pasado si no venía a verte.

─Igual nos habríamos amistado. Así es cuando una pareja está destinada a estar juntos. ─bajamos de las escobas, me recorrió un escalofrío─. Lo siento.

Voltee a verlo estaba con la cabeza agachada, lo que dijo fue muy cursi que casi me voy corriendo, pero no lo hice.

─ ¿Hiciste algo malo? ─alce su mentón─. Si no hiciste nada malo, no te disculpes.

Sonrió y agarro mi mano para entrar a los baños, susurro: ─ Frescura de pino. ─la puerta se empezó abrir

─ ¿Frescura de pino? ─volteo a verme, estábamos cara a cara ya que seguía con los tacos.─ Esa es la contraseña. ─ asegure.

─No deberías saber eso, hermosa. ─de pronto se acercó y me dio un beso corto.─ No he hecho nada malo, no me voy a disculpar. ─sonrió mientras yo reía.

Se fue a llenar la bañera. Suspiré, era todo muy raro para mí, pero ese es el resultado de lo que dije hace un rato─. ¿Tan malos son mis besos?

─Créeme. Si fueran malos, no los buscaría. ─me di cuenta de lo que dije, solo que muy tarde. Maldecí y antes que Diggory diga algo para avergonzarme más hable: ─ No digas nada, por favor.

─No iba decir nada, iba actuar. ─se acercó peligrosamente y cuando estuvo muy cerca lo empuje a la bañera, que se había llenado rápidamente, pero sin esperarlo Diggory me jalo y caímos al agua los dos, salí rápidamente a la superficie sin pensarlo.

𝐀𝐍𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑 - 𝐂𝐄𝐃𝐑𝐈𝐂 𝐃𝐈𝐆𝐆𝐎𝐑𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora