Había dejado de enviarle cartas a la edad cuando dejó de existir, cuando deje de amarla, cuando ya no importó lo suficiente.
Deje de escribir cuando mis manos dejaron de tener esa capacidad, cuando ya no respondió.
Guarde sus cartas.
Guarde cada rec...
Había dejado de enviarle cartas a la edad cuando dejó de existir.
Cuando deje de amarla, Cuando ya no importó lo suficiente.
Sira:
Deje de escribir cuando mis manos dejaron de tener esa capacidad, Cuando comencé a olvidarla, Cuando ya no respondió.
Elizabeth:
Guarde sus cartas.
Guarde cada recuerdo que pudo haber aguantado años sin ser ella y yo.
Anhele cada segundo su regreso, pero ella lo dejo claro, ya no nos necesitábamos.
Elizabeth:
La edad me olvidó y después murió, pues no se llevó nada de mí.
La edad me dejó, y aunque desee estar ahí para sostenerla, ella ya no pudo reconocerme al mirarme.
Supongo que al final no me había equivocado.
Sabía cómo debía terminar, porque todas las historias reales terminan de la misma forma.
Pero ahí está, no éramos perfectas, pero siempre terminamos siendo demasiado estúpidas para ver qué nos amábamos, incluso siendo imperfectamente ingenuas.
Eso hace el amor, las mentiras y la amnesia que escribe cartas a la edad, hasta morir después de olvidar.
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