La noche era oscura, la brisa helaba su cuerpo cubierto solo por su bata de pijamas, incluso podía sentir la húmeda tierra en sus pies descalzos pero aún así no se quejaba, no era la primera vez que debía huir de prisa, pero ya estaba cansada, con solo 13 años ya estaba cansada de huir ¿Acaso su padre y todos sus hombres no la podían proteger? Entonces sólo podía depender de ella.
-¡Rin!-Podía oír a su padre llamarla pero ella solo miraba al suelo, solo unos metros frente a ella-¡Rin!-se oía tan lejos ¿Xq no solo la dejaban en paz?-¡Rin!-el hombre la sujeta de los hombros y ella lo mira.
-Ya no debes preocuparte de mi papi-sonrió-tu pequeña princesa se deshizo del problema-el miró los cuerpos ensangrentados frente a ella,luego vió el arma en manos de su pequeña con clara sorpresa.
-¿Rin, has sido tú?-ella asintió y su padre acarició su cabello-esa es la princesa de papá-sonrió orgulloso, luego miró a los dos hombres que debieron proteger a su hija pero ni siquiera estuvieron presentes-simplemente incompetentes-los apuntó con su arma y disparó a sus frentes.
-Eso se vió divertido ¿Me enseñas?-dijo ella viendo admirada a su padre.
-Mi pequeña quiere trabajar conmigo-ella sonríe más-bien, te enseñaré y cuando crezcas serás la reina de todo mi imperio-ella saltó a abrazarlo, una sonrisa sombría se adueñó de él, sí, su pequeña sería el terror de sus enemigos, con su cara de angel y su sonrisa de ensueño, le enseñaría todo lo que él sabía, mira los cuerpos inherte frente a ellos, esa pequeña era igual a él.
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Las puertas se abrieron de golpe, un muchacho delgado de cabello negro entró jadeando luego de haber corrido para llegar a aquella oficina, ganándose la mirada molesta de la mayoría de los que se encontraban en la junta.
-Kohaku-habla con seriedad su jefe-espero sea realmente importante lo que vienes a decir así seas el preferido de mi hija-el joven miró a la chica de 18años que lo miraba con atención desde su silla, él se sonrojó y sacudió la cabeza , debía concentrarse en lo que había ido a hacer allí.
-Señor, es la policía.
-¿Y para eso vienes a molestar?-suspira-lástima hija, búscate otro amigo-le apunta a kohaku.
-No comprende ¡Es Toga Taisho!-todos se miran, unos más alarmados que otros, cada uno sabía quién era el sujeto, era el comandante de policía, un hombre incorruptible y terco, desde que había llegado al cargo no había descansado frustrando varios trabajos, los había acorralado de tal forma que lo tenían respirando en la nuca-Ya entraron-al oír esto todos se pusieron de pié menos la chica que los miraba uno a uno, se veía decepcionada de todos, incluso de su padre.
- Rin, ven conmigo-su padre la tomó del brazo y la hace caminar-Kohaku, tú también-el joven los sigue.
-¿Papá, a dónde vamos?-el hombre caminaba a toda prisa llevando con él a su hija a rastras, esto le era realmente frustrante. Varios disparos los hicieron cambiar de dirección-¡Papá, hay que hacerles frente!-intentaba soltarse sin éxito.
-¡Camina Rin! Si solo fuera la policía te dejaría jugar pero no con Toga Taisho-esto la molestó ¿Jugar? Ella no jugaba en el trabajo, su padre la seguía viendo como una niña.
Entonces el hombre se detuvo de golpe y ella chocó con su espalda, sintió a su padre apretar su muñeca.
-Sabía que te encontraría aquí Tasudo-le dijo un hombre frente a él pero Rin no lograba distinguir quien ya que su padre la cubría-Solo me ha tomado unos meses llegar a tí.
-Si querías visitarme solo hubieras avisado y hubiéramos hecho una parrillada familiar-respondió en tono tranquilo.
-¿El jefe de la mafia y el comandante de la policía? No sé hubiera visto bien-dice el hombre de cabello platinado.
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Morir No Duele
FanfictionRin era la princesita de papá, criada en un mundo de mafiosos. Cuando su padre es asesinado frente a ella decide tomar el mando del negocio familiar, para ello debe hacerse respetar por todos. La nueva reina de la mafia tiene el dominio de la ciudad...