Traidor

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Naraku bajó el teléfono y miró al hombre frente a él con una sonrisa.

-Todo está en orden, no te preocupes-le dijo el líder del sur.

-¿Confías en él? Él acaba de llegar, nadie sabe nada de él, además la reina en poco tiempo lo ha ascendido a tal punto que mira dónde está.

-La verdad no confío en él, hay mucho en Yako que me recuerda a mí, pero su codicia no parece dirigida al mismo objetivo así que mientras nuestros objetivos no sean los mismos no tengo ningún problema con trabajar con él-rió ligeramente-en utilizarlo.

-¿Lo asesinaras?

-Parece que no me conocieras, cuando acabe con la reina me encargaré de él.

-Yako parece un hombre peligroso Naraku, te arriesgas mucho.

-Mientras le de lo que quiera estaremos bien.

-Entonces me retiro.

-Espera, tengo otro trabajo para tí , uno que te beneficiará.

-Habla.

-Asesina a tus hermanos-Naraku miró los gestos del hombre quien simplemente sonrió.

-Ese no es trabajo para mí, yo lo puedo hacer gustoso pero ¿Que me darás?-Naraku volvió a reír ante la codicia de su secuaz.

-¿Cual es el valor de la vida de tus hermanos?

-Tengo hermanos muy valiosos, casi irremplazables, valen más que tus hermanas.

-Te pagaré lo mismo que te he pagado por ellas por los tres mayores-ante esto torció el gesto-¿Que sucede? Ambos sabemos que los tres no llegan al nivel de mis hermanas, pero te pagaré lo mismo por cada uno de los otros dos.

-¿Y por Bankotsu?

-Por el te pagaré el doble ¿Crees poder?

-Negocios son negocios-salió del lugar.

El sonido de alguien entrando por la ventana le causó molestia, parecía una plaga que no podía sacarse de encima.

-Vaya hermano, tal vez eres más despiadado de lo que creí-dijo su pequeño hermano detrás de él.

-No me gusta ser espiado Hakudochi, sólo te lo he permitido para que veas quien soy.

-Creí no sabias de los planes de Kagura para huir-se acerca y se sienta despreocupadamente en el escritorio tirando unos papeles al piso.

-Siempre los he sabido, al igual que sus intentos de asesinato.

-¿Intentó asesinarte? Que tonta, pudo contratarme a mí y yo me hubiera hecho cargo de tí, por ejemplo veneno en ese bolígrafo que tienes en las manos, un veneno tan letal que con el contacto con la piel entrara en tu organismo o en las páginas de tu libro favorito ¿Te has dado cuenta que te mojas la punta de los dedos para pasar las páginas? O cuando duermes, se manejar desde pequeñas navajas hasta armas más grandes que yo,ademas es tan divertido encontrar nuevas formas de asesinar-sonríe.

-Olvidas algo Hakudochi, yo si soy un adulto.

-¿Que tiene que ver eso?

-Que a mí se me hace más fácil deshacerme de tí.

-Aun no lo haces-se encoge de hombros-no eres capaz de asesinarme con tus propias manos como no asesinaste a nuestras hermanas.

-Eso crees-con rapidez estira el brazo para agarrarlo por el cuello y estamparlo con violencia de espaldas al escritorio-no te he asesinado xq simplemente no eres una real amenaza para mí mocoso, aunque al parecer si necesitas un par de nalgadas.

Morir No DueleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora