Morir No Duele

Malos Entendidos

Rin permanecía en silencio con aquel papel en sus manos, no comprendía nada más que una palabra: “POSITIVO”, Ryokuto estaba a su lado pero no la miraba, tampoco decía nada, para él aquel resultado no era nada nuevo y ella lo notó mientras esperaban resultados, mientras ella estaba ansiosa el estaba en calma, pero no cualquier calma, era la de alguien que ya sabía cómo iba a terminar todo.

Suspiró y bajó la hoja. Apoyó su cabeza en el hombro de su amigo y tomó su mano.

—¿Hace cuanto lo sabes?

—Desde que te hirieron—entrelazó sus dedos brindando su apoyo.

—Muchas cosas tienen sentido ahora.

—¡Buenas noches!—se les acercó una enfermera—el doctor me ha dicho que ya está desocupado, si gustan pasar podrán conocer a su hijo por primera vez—les sonrió.

—Ryokuto—murmuró ella sorprendida.

—¿Quieres verlo? Mientras te hacías el examen te he preparado una cita con el ecografista.

—Sí—sonrió ella.

—Por aquí señores, por cierto, seguro tendrán un bebé hermoso—la siguen.

—Gracias pero no soy el padre, soy su primo—ante esto Rin se detuvo—¿Cariño?

—Primo—repitió.

—Bueno, tu hijo tiene un padre, es la realidad y es un puesto que no pienso rivalizar—ella retiró la mirada y el volvió a tomar su mano—ya luego hablaremos de eso.

Continuaron su camino, cada paso la llenaba de un extraño entusiasmo y al mismo tiempo la asustaba, era algo que no esperaba ocurriera en su vida y ahora era una realidad.

Entraron al consultorio, el doctor se veía amable pero la verdad ella no lo oía, apenas podía oír algo tras el incesante palpitar en sus oídos, Ryokuto tuvo que repetirle las indicaciones para que se cambiara y se recostara en la camilla, la sonrisa del doctor era claro indicativo que no era la primera vez que pasaba aquello.

—Antes de realizar el ecosonograma hagamos un chequeo general ¿Fecha de última regla?

—El mes pasado, el día…

—Yo tengo mis dudas, ella tiene un trabajo altamente estresante.

—Ya veo—anotó—bueno, veamos primero por el chequeo fisico—se acercó y presionó en su vientre hasta causarle un ligero dolor por la presión—si, haremos un ecosonograma abdominal ¿Lista?

—Estoy nerviosa.

—Es normal pero le aseguro no le haré ningún daño a su bebé—comenzó agregando un gel sobre el vientre y pasando aquel curioso instrumento sobre este, decir que entendía algo era mentir pero el doctor parecía realmente entusiasmado—les tengo una sorpresa—marcó algo en la pantalla—¿Ven esta pequeña bolita de aquí? Es un bebé formándose, debe tener aproximadamente 9 semanas, a cálculo xq es un tanto pequeño.

—¿No se suponen que los bebés son pequeños?—preguntó Ryokuto con obviedad.

—Si, pero este es un poco más pequeño xq no viene solo—vuelve a marcar en la pantalla—este es su compañero.

—¿Que? ¿Dos?—ante esto Ryokuto rió ligeramente—vaya, vaya, es que Yako no podía hacer nada de forma sencilla ¿No?

—¿Está seguro?—preguntó Rin sin creerse aquello tampoco.

—Imposible equivocarme, usted y su esposo esperan gemelos, aunque no podría asegurarle el sexo, aún les falta formarse más.

—Un segundo, necesito una foto de esto—sacó su celular y fotografió la pantalla.