15

1.3K 186 35
                                    

Los ojos de Namjoon no podían centrarse en la explicación de Taehyung, simplemente no lo lograba por más de que se esforzara. Se perdía entre las palabras y se confundía al tratar de centrarse en la historia.

No era culpa del castaño, claro que no, a su amigo le hubiese encantado centrarse en la anécdota para poder opinar y aconsejar al menor. Así como él siempre lo apoyaba, Namjoon estaba dispuesto a hacer lo mismo, pero sus ojos no podían parar de desviarse hacia el joven de hebras color menta que estaba sentado en una silla junto a la cocina, mirando sus pies en silencio. No se veía triste, se veía confundido, concentrado, ebrio.

Aun así, con su rostro brillando en sudor, sus uñas siendo mordidas sin parar y su cabello cubriendo parte de sus ojos era atractivo. Era una belleza sublime que deslumbraba en demasía, Nam lo aceptaba. Yoongi era guapo, sus facciones tan masculinas y a la vez delicadas eran preciosas.

Para Kim, ver a Yoongi debía sentirse como ver la primera estrella en las noches nocturnas; era mágico, era especial, no importa si luego existieran otras miles de estrellas, la primera te hacía latir el corazón y te emocionaba al punto de querer gritar. Su brillo era sumamente bello y se diferenciaba de las otras por la importancia que tenía para ti y como habías aprendido a querer cada parte de ella.

Yoongi era su primera estrella en aquel oscuro cielo, su primer amor, incluso si no lo decía en voz alta o no lo aceptaba siquiera. La forma en la que Min le robaba el aliento y le calentaba el corazón era única.

Taehyung ya estaba casi totalmente seguro, solo faltaba la confirmación de su amigo, para saber que él realmente no era heterosexual, que realmente estaba enamorado de un hombre, que, en el fondo de su corazón, anhelaba tomar la mano de Min en público y decirle que lo amaba, que era el hombre que amaba.

En lo más profundo de sí, claro que Namjoon sabía que aquel destino que él pactaba como uno "amistoso" donde vivía en un pequeño hogar con un perro y Min Yoongi sosteniéndolo en sus brazos mientras veían películas animadas, no era realmente así, ya que, en aquellas noches oscuras donde Hoseok roncaba y Kim se encontraba despierto con sus pensamientos maquinando en su cerebro como aquel hámster que corre en su rueda sin parar, se imaginaba sus manos entrelazadas, aquel tacto suave de la mano de Min contra la suya, con sus uñas cortas y sus pellejos levantados; se imaginaba su cabello menta picándole en la nariz mientras su amigo dormía en su pecho como un pequeño osito que lo aprisionaba entre su cuerpo; y a veces, solo a veces, cuando el insomnio lo atacaba más fuerte y sus pensamientos se mezclaban, se imaginaba aquellos labios de muñeca sobre los suyos, aquellos suaves labios rosas besándolo en la boca con una delicadeza sublime que le revolvía las entrañas y hacía su rostro arder bajo la luz de la luna. Y entonces se dormía, pensando en que uno no quiere besar en la boca a sus amigos. Uno no quiere vivir hasta que sus dedos se atrofien y su piel se arrugue con un simple amigo. Su corazón latía de forma especial por Min, aquel destino de cuento de hadas donde dormían acurrucados con el calor de su mascota en sus pies, se volvía un sueño porque el protagonista era el chico de hebras mentas, aquella pequeña casa se volvía un hogar cuando sentía en ella el olor a perfume de Yoongi.

Namjoon no lo quería aceptar, pero sentía algo diferente creciendo dentro de él, sentía que se estaba conociendo por primera vez, se sentía libre cuando estaba con el mayor.

— Namjoon, ve con él —interrumpió Taehyung sus pensamientos, al notar que ninguna de sus palabras habían sido oídas—. Mira como lo ves. Anda, seguro también se muere por estar contigo.

— Yo- Umh... —las palabras no lograban salir correctamente de los labios del moreno, sin saber exactamente qué decir.

— Ve. Está bien, puedo contarte luego lo que estaba diciendo —le sonrió su amigo. El menor no era mucho de contacto físico, pero Namjoon se sintió tranquilo cuando su amigo le dio una pequeña palmada en el hombro. Era gracioso que Taehyung fuera el mayor, pero era quien se tomaba la tarea de cuidar a sus amigos—. Anda. Yo me quedo con Hobi.

sunflower love | namgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora