Atracción: Algo no muy profundo pero incontrolable casi como el hambre. Amor: Cuando amas las imperfecciones de una persona y las aceptas.
¿Fue amor o atracción? ¿Fue a primera vista o con el tiempo? Preguntas que ni yo sé responder o ¿Sólo me hago...
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Hemos dormido al ver la peli, por suerte nos despertemos a tiempo para ir a buscar a Maicol, vamos caminando ya que la guardería a la que va despues de la escuela esta cerca.
Aveces me toca trabajar de corrido después de la escuela igual a mamá asi que la mejor opción que teníamos era la guarde.
Al llegar a casa Maicol suelta su mochila al piso y comienza a desarmarse la ropa. No queda en pantaloncillos porque hay visita pero si solo estuviera yo no le daría mente para hacerlo.
Decidimos quedarnos a cuidarlo hasta que llegue mamá. Para luego irnos a nuestros turnos en la cafetería. Mamá no tarda en llegar así que nos vamos en la moto.
En la cafetería suena la campana anunciando la entrada de alguien, consigo ver qué es Kail.
-Hola, Lanie. -dice algo coqueto.
-Hola... -Antes de que pueda terminar Frank aparece detrás de mi y dice:
-Baby, pásame la azúcar, por favor.
Kail abre los ojos como platos, yo también me sorprendo por aquella marca de territorio que acaba de hacer con Kail.
-¿Ustedes salen? -pregunta algo perplejo.
-Ella tiene novio, mejor dicho.
-O ya. -Yo rasco mi cabeza.
Me río nerviosa y salgo de detrás del demostrador, comienzo a decir cosas sin sentido mientras saco a Kail de la cafetería de la vergüenza.
Al lograr que se vaya Frank me sonríe.
-¿Enserio? -pregunto.
-Si. -dice muy convencido.
-Ya. -mi boca se convierte en una línea.
. . .
Al siguiente día en la escuela veo a Bianca cerca de Frank, no sé de qué hablan pero decido interrumpir.
Me acerco y me apoyo del su hombre para darle un beso en el cachete.
-Bebé ¿Que tal tu día? -pregunto inocente.
El me agarra por la cintura y susurra a mi oído:
-¿Con que me devolverás con la misma moneda? -capto el punto.
Bianca se incomoda por nuestra cursileria y se despide de ambos.
. . .
Llega el sábado, Frank había prometido llevarme a comer helado como lo hago de costumbre los sábados -ya saben el motivo-.
Nos vamos en el auto, la música empieza a sonar. Llegamos a la cafetería y pido un helado con doble de caramelo. Mi novio pide uno de doble chocolate intento tomar con mi cuchara algo de su helado pero me esquiva, toma algo de su helado y lo pone en mi nariz en son de juego, nos sentamos en la parte de afuera de la heladería y comenzamos a hablar, pasando un buen rato.
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